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Arahal

Clases sin ruido para Fabio en el colegio de San Roque

Clases sin ruido para Fabio. Eso es lo que han intentado conseguir en el colegio San Roque de Arahal. Y van camino de lograrlo con un sencillo método.

Fabio es un pequeño de tres años que está en el colegio de San Roque de Arahal. A su corta edad tiene doble implante coclear, lo que significa que cuanto menos ruido haya a su alrededor, mejor será su calidad de vida. Esto era un problema para la clase de Infantil donde está con otros 24 compañeros. Por eso las familias decidieron hacer algo. Y desde hace unos días, unas simples pelotas de tenis colocadas en las patas de sillas y mesas han reducido considerablemente ese ruido.

Fabio ahora distingue mejor la voz del profesor. Pero no sólo él, también sus compañeros. Por eso, en el centro han decidido ampliar esta sencilla medida al resto de unidades de Infantil. Ya lo han hecho en las dos primeras clases, los próximos días continuarán con las demás. En pocos días quedará eliminada buena parte de la contaminación acústica de estas unidades, las más afectadas por el ruido.

Pero, aunque el punto de partida ha sido mejorar la atención de este pequeño, han comprobado que en las clases se ha eliminado considerablemente la contaminación acústica, dando tranquilidad al resto de compañeros y a los profesionales que los atienden.

Pelotas de tenis en sillas y mesas de 8 unidades de Infantil

La medida se tomó primero en la clase de Fabio pero ya son dos las tienen pelotas de tenis en sillas y mesas. Ahora tienen previsto ponerlas en las 8 unidades de Infantil del centro.

Clases sin ruido para Fabio porque necesita silencio, explica su familia. Es un niño con dos implantes cocleares que, como explica su madre, Margarita López, «no diferencia los ruidos». Los implantes transforman las señales acústicas en señales eléctricas para estimular el nervio auditivo en personas que padecen sordera.

En una unidad de Infantil con al menos 25 pequeños iguales es difícil mantener niveles normales de ruido. «El alumnado de estas edades es muy inquieto, se mueve continuamente, por lo que el ruido de sillas y mesas es constante», dice el director del centro Manuel Segura.

La idea partió de las mismas familias de los pequeños. Ya habían visto que en varios centros de Sevilla la medida se había llevado a cabo con una mejora acústica en las clases considerables. Por esta razón se lo plantearon al director del centro. «Me lo propusieron y no vi ningún inconveniente, las mismas familias aportaron las pelotas de tenis», cuenta Manolo Segura.

En estos días andan buscando más pelotas. Margarita López dice que ella puede conseguirlas. Estos días está encantada con la ayuda prestada para conseguir que en la clase de su hijo el ruido sea el menor posible. Esto ayudará  a que todos los pequeños aprendan mejor y también lo agradecerán los profesionales del centro.

Un aparato de FM para escuchar mejor

Pero después cuánto bien se consigue con tan poco esfuerzo, han querido continuar y facilitar aún más la estancia de Fabio en las clases.

Por eso han solicitado a la Junta de Andalucía un sistema con emisor y receptor de FM para que Fabio pueda distinguir sin problemas la voz de la profesora de la del resto de sus compañeros.

La solicitud incluye un informe del orientador del centro y otro del especialista (audiometrista), gestiones que ya están en marcha por parte del colegio y de la familia del pequeño.

A partir de ahora, todos los pequeños, especialmente Fabio, se acostumbrarán a trabajar sin ruidos que no son prescindibles en una clase.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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