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Arahal

El icónico exjefe policial de Arahal cuelga la gorra sin dejar indiferente a nadie

El exjefe de la Policía Local de Arahal, Antonio Brenes Moreno, más conocido como ‘Charly’, se jubila el próximo 2 de febrero, después de 40 años de trabajo profesional, todos en esta localidad. El pasado 5 de enero realizó su último servicio y decidió hacerlo de noche. Con Antonio no existe término medio, como bien dicen en el pueblo, “o lo odias o lo amas”. 

Comenzó su servicio en 1983, durante los primeros años de gobierno del PSOE y ha vivido parte de la transición democrática de un pueblo de la campiña sevillana que se acostumbraba a la libertad y se preparaba para entrar en el siglo XXI con todas sus ventajas y consecuencias. Con él han envejecido un grupo de profesionales, vecinos de la localidad, que han crecido al abrigo de sus bromas, sus cambios de humor y sus excesos. Siempre ha dicho que tiene que morir haciendo ruido y a lo grande. “Espero que Dios no me tenga preparado morir en la cama, ¿ese qué tipo de muerte es para una persona como yo?”, pregunta después de una carcajada.

Fue el que puso en marcha la Unidad de Servicios Especiales (USE) a finales de 2009, en la que llegaron a estar destinados cinco agentes y un perro entrenado para la detección de estupefacientes, de nombre Leo, que ha sido protagonista de un cuplé en los carnavales y de un perfil en redes sociales (Leo Uze Arahal) que se describe así mismo como “personaje de ficción” pero cuyas críticas no dejan títere con cabeza. Antonio Brenes tuvo que devolver el perro cuando lo cesaron.

La USE supuso casi 9 años de trabajo que terminaron poco antes de que fuera cesado por el entonces alcalde, Miguel Ángel Márquez, que reconoció en un mitin de su partido durante la última campaña electoral (mayo de 2019) haberlo cesado porque, si no lo hacían, acabarían implicados en lo que definió como “malas prácticas”, lo que les supuso una denuncia judicial por injurias cuya causa aún no ha terminado. 

 

El exjefe de la Policía Local de Arahal, obligado a devolver a Leo, el perro de la USE

 

Denuncias y mascarillas

Sus intervenciones han sido casi siempre controvertidas y ha pagado por algunas, como por intentar presentarse en la candidatura del PP en las pasadas elecciones municipales. Fue denunciado por IU Andalucía y el proceso judicial acabó con una sentencia que lo obligó a pagar 3.000 euros de multa y acaba de cumplir dos años de libertad condicional.

Durante el confinamiento, repartió, junto con una empresa de la localidad, miles de mascarillas con sus propios recurso, a la vez que recogió alimentos para las familias necesitadas del pueblo. A pesar de que habían dado la orden de no celebrar los cumpleaños ni animar a la población en aquellos días tan tristes y duros del confinamiento, él prosiguió haciéndolo. Acabó con un expediente abierto por parte de la delegación municipal de Recursos Humanos y la suspensión de empleo y sueldo durante 20 días.

Antonio ha sido siempre de extremos, de riesgos y de impulsos y, después de ser cesado, mantuvo durante meses una «guerra abierta» contra los políticos locales que aguantaron estoicamente sus críticas pero sin dejar de observarlo por si cabía otra denuncia, entre declaraciones públicas y mensajes en Facebook, su red social preferida y la única que medio entiende porque se considera «un negado para las nuevas tecnologías».

En estos días disfruta de las vacaciones que aún tenía pendiente y dice no llevar muy bien el comienzo de su jubilación. Se emociona sólo por preguntárselo a pesar de que, asegura, haberlo hecho “lo mejor que he podido, aunque me ha quedado una espinita clavada”. Y es por esa espinita por la que empieza esta entrevista.

AIONSur. ¿Qué le ha quedado por hacer Antonio?

Antonio Brenes. Me ha quedado poner fin a lo último más grave que está ocurriendo en la localidad, para mí es lo más importante. Gente que trafica con droga, cocaína principalmente, y engancha a un montón de jóvenes. Me va a llevar mucho tiempo quitarme de la cabeza, por ejemplo, lo que están pasando los vecinos del bloque de la Barriada de La Paz.

A.I. ¿Aquel en el que intervino la Guardia Civil junto con la Policía Local en mayo del año pasado?

A.B. Sí. Por lo que me cuentan compañeros de la Judicial tiene más de 20 delitos de receptación en su haber a través de esta intervención y, al día siguiente, lo pusieron en la calle. Evidentemente, este chico sólo tiene esa casa y automáticamente siguió con sus actividades, venta y distribución de material estupefacientes. Los vecinos, personas mayores, jóvenes con niños pequeños, tienen que estar todo el día aguantando el trasiego y conflicto, derribando puertas, peleas. Esto me queda de no haber podido solucionar a pesar de haber puesto por mi parte lo que he podido.

 

Momento de la operación contra el tráfico de droga llevada a cabo en la Barriada de La Paz

Momento de la operación contra el tráfico de droga llevada a cabo en la Barriada de La Paz

A.I. Pero la competencia sobre el tráfico de droga en los pueblos es de la Guardia Civil ¿no?

A.B. No es exclusiva sino mayoritariamente competencia de la Guardia Civil, pero tienen pocos efectivos y están a tope de trabajo. Lo que es cierto que la Policía Local tiene un gran abanico de posibilidades para hacer cosas y que la Guardia Civil posteriormente actúe. ¿Se está haciendo todo lo que se debe? No. ¿De quién es la culpa? Todos sabemos de quién es la culpa, de las altas jerarquías del Ayuntamiento, con la nefasta política de seguridad ciudadana que se lleva a cabo. Los compañeros trabajan dentro de sus posibilidades pero que hay nadie especializado en el mundo de la droga, como lo hubo en cierta ocasión. Al tráfico de droga en Arahal no se le echa la debida cuenta.

A.I. Estos temas necesitan una exhaustiva investigación que requiere mucho tiempo. 

A.B. Cuando hay un problema hay que darle una solución y hay que tener los suficientes efectivos dedicados a ello para poder sacar adelante actas de aprehensiones, movimientos, fotos, droga incautada. Si todo eso se hacía antes, por qué ahora no se hace. La Policía Local tiene un papel importantísimo porque es la que mejor conoce a los vecinos del pueblo. Todos sabemos quién, cómo, cuándo y dónde pero no se actúa por falta de medios, por falta de dirección policial y de compromiso de la alcaldía. Hay un potencial tremendo que no se está empleando.

A.I. Ha vivido la ampliación de plazas de la policía en los últimos años conforme se iban jubilando tus compañeros. ¿Cómo está actualmente la situación de la plantilla?

A.B. En la Policía Local de Arahal tenemos un gran problema. Las nóminas de los policías están por debajo de lo que pagan otros ayuntamientos. Los chavales que entran nuevos, y comprueban cuánto cobran por hacer un trabajo que es el mismo de otras localidades, están uno o dos años y automáticamente se van a otras localidades. De hecho, de los cuatro últimos que han entrado, me parece que tres se van a otros pueblos, más dos que nos jubilamos. Es decir, se queda la plantilla con infinitamente por debajo del ratio normal, llevamos 25 años con el mismo problema sin ponerle solución.

A.I. ¿Y por qué los sindicatos no toman cartas en el asunto?

A.B. No sé. Lo que sé es que hace 30 años éramos 29 policías, y ahora nos quedamos con 25 para atender un pueblo con muchos más problemas. En 2023, entre jubilaciones y tres nuevos que se van son 5 efectivos menos. Y los problemas en la calle van en aumento, droga, robos, tráfico…

A.I. ¿Tanto ha cambiado Arahal en este sentido en los últimos años?

A.B. Ahora hay mayor inseguridad con el tema de las drogas, como en cualquier otro pueblo el tráfico está pegando muy fuerte.

A.I. Pero las autoridades insisten en que las estadísticas de delitos que se registran en Arahal están por debajo de la mayoría de los pueblos de la comarca. 

A.B. A mi me importa un pepino las estadísticas de delitos de otro pueblo, lo que quiero es que en el mío no haya delitos. Echar cuenta de las estadísticas es ponerte un escudo para no hacer nada, es lo más ilógico del mundo. Me da igual que en otras localidades haya más robos, lo que no quiero es que se robe aquí y si hay que poner medios, se hace. Es absurdo. Se llegó a estar en unos índices muy por debajo de lo que estamos ahora. Es la política de no querer hacer nada porque los otros están peor.

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A.I. ¿De qué se siente más orgulloso de estos 40 años de servicio?

A.B. En estos 40 años de lo que estoy más orgulloso es de que he salvado cinco vidas. Uno de ellos fue hace más de 20 años, un chico que tuvo un accidente cerca del Ayuntamiento. Si no actuamos rápido, hubiera muerto.También he sacado a varias personas de incendios registrados en sus viviendas, la última en Puerta Utrera, un hombre mayor. O el chaval que se quedó atrapado entre la arena y un depósito hace unos años.

A.I. Ese suceso lo publicamos en AIONSur. Estaba recién operado y en el vídeo grabado por la Policía se le ve dentro del agujero de tierra intentando llegar al hombre que se quedó atrapado. Fue una gran actuación de todo el equipo, incluido los bomberos.

A.B. Estas cosas son las que te alegran de tener una vocación que provoca que lleve muy mal mi jubilación. 

Antonio Brenes se emociona en varios momentos de la entrevista y este es uno de ellos.

A.B. Estoy triste, en los últimos días me he arrancado con más de una lágrima en mi casa por ejemplo el día que hice el último servicio. He cogido vacaciones que me quedan, el 2 de febrero es mi cumpleaños y ese mismo día cumplo 40 años de servicio.

A.I. Después de 40 años de servicio, ¿qué le ha dicho a los policías que llegan nuevos?

A.B. Que es una profesión muy bonita y que cuando se pongan el uniforme de policía vengan a disfrutar, no a trabajar.

A.I. Algo que quiera decirle a los vecinos y vecinas de Arahal. ¿Una despedida quizás?

A.B. En cada servicio he intentado darlo todo, pero me han faltado muchas cosas porque he querido hacer demasiado, en detrimento de mi vida personal y profesional. No he tenido el apoyo por el momento político que vive Arahal igual que lo hice por un tiempo con 25 profesionales a mi cargo. Aquello fue tremendo.

Sólo los primeros años confiaron en mí para hacerme cargo de la Jefatura, se lo agradezco a Miguel Ángel. Después hubo una serie de problemas que hicieron que no estuviera al mando de esta policía. Pero he dejado Arahal en buenas manos, mis compañeros son buenos profesionales. Hay policías jóvenes y otros con más experiencia , si quieren son los números uno. 

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A.I. Antonio Brenes se jubila para no hacer nada. ¿Se dedicará ahora a la política?

A.B. Hay conversaciones con varios partidos y otras para crear un partido independiente. No sé si me sobrepasará las ganas de insistir para que estos problemas de seguridad se arreglen, me cuesta quedarme sin hacer nada. Algo tengo que hacer por mi pueblo ahora o dentro de cuatro años. No me van a quitar del medio tan fácil.

A.I. Sólo queda desearle feliz jubilación.

A.B. No sé si es feliz porque llevo muy malamente jubilarme. Pero son etapas en la vida, ha llegado y ya está.

A.I. Pero físicamente no está bien ¿no?

A.B. Puedo decirte las partes de mi cuerpo que no me he operado y acabo antes. Unas 13 operaciones, la merma física no es el problema porque estoy rodeado de muy buenos profesionales. Cada vez que he venido ha sido para trabajar por la gente de mi pueblo, si no he dado más es porque no me han dejado. Empecé en la calle y he terminado en la calle.

Espero que la gente de Arahal comprenda que, al menos, lo he tratado de hacer bien, si alguna vez me he equivocado, pido disculpas, Antonio Brenes, el Charly, estará aquí siempre para ellos.

Periodista corresponsal de la Agencia EFE, El Correo de Andalucía, eldiario.es... entre otros medios. Cubre principalmente Huelva y Sevilla en varios medios radiofónicos y prensa digital.

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