Arahal cuenta con una extensa red de vías pecuarias y caminos públicos que suman decenas de kilómetros que forman parte del patrimonio de dominio público, por la que pueden desplazarse los vecinos para múltiples actividades y para acceso a nuestro patrimonio natural y cultural.

El buen mantenimiento de las mismas, permite una buena comunicación entre municipios cercanos y un acercamiento imprescindible al entorno natural, sin impacto ambiental, para todos.

Indispensables

Se trata de infraestructuras que son indispensables para vertebrar las comunicaciones locales y por añadidura, evitar el despoblamiento, la dispersión y el aislamiento de la España Rural. Esta Red de Vías Pecuarias y Caminos Públicos, es además esencial para nuestra biodiversidad como corredores biológicos por los que las especies se desplazan de unas zonas a otras.

Para impedir su apropiación y deterioro, es necesario que las Administraciones Públicas competentes cumplan las obligaciones que tienen encomendadas por leyes específicas desde 1995 para las Vías Pecuarias y desde 1985 para los caminos públicos.

Arahal tiene catalogados e inventariados sus caminos públicos, formando parte del patrimonio público municipal. Además, en mayo de 2020, aprobó la Ordenanza municipal de los caminos públicos, con el objeto de regular y conservarlos para su uso y disfrute, así como la regulación del tráfico de vehículos y personas, controlar las edificaciones, las plantaciones de arbolado, así como los usos y destinos de los terrenos colindante, incluido las nivelaciones y movimientos de tierra que puedan afectar a las vías.

Deficiencias

Sin embargo, una buena parte de las vías pecuarias no están deslindadas, amojonadas o señalizadas, lo que provoca que sean usurpadas, ocupadas, cortadas o cerradas por particulares. En Arahal, además hay tres vías pecuarias: Vereda de La Mata, Vereda de Los Puertos y Cañada Real de Osuna, que fueron cortadas cuando se construyó la autovía A-92, dejando sin conexión alguna el casco urbano con el mundo rural.

A día de hoy, a pesar de que las vías pecuarias son inalienables, imprescriptibles e inembargables, la inacción de las Administraciones, su incumplimiento de la Ley, ha provocado que se vayan consolidando situaciones que impiden el libre tránsito y la degradación de las mismas.

Ruta

Jaedilla-Ecologistas en Acción ha organizado una ruta por la Cañada Real de Osuna (a caballo entre los términos de Arahal y Paradas), para denunciar que la autovía “cerró las puertas al campo”, al cortar caminos y veredas centenarios, algo que hoy debemos corregir.

Esta vía pecuaria de más de 7 kilómetros de longitud, además de no estar deslindada, ha pedido su anchura legal de 75,22 metros en toda su longitud, localizándose transectos de menos de 3 metros. Por no hablar de su utilización como vertederos incontrolados, el vallado o roturación de su trama.

Tramas con vegetación

Esta vía pecuaria aún conserva tramos con abundante vegetación típica del bosque mediterráneo (encinas, acebuches, palmas, lentiscos, jaras,…), pasa junto a la laguna de Las Pedreras, la cruza el arroyo Alameda junto al Cortijo de Villegas y se encuentra muy cerca de la fuente de Montefrange.

Por ello, Jaedilla-Ecologistas en Acción reclama que estas tres vías pecuarias se pongan en valor y se le de solución a la desconexión actual mediante la creación de pasos a diferente nivel sobre la autovía. Exigimos a las Administraciones responsables que cumplan y hagan cumplir las obligaciones que las leyes les atribuyen respecto a las vías pecuarias.