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Salud

Lesiones medulares: el riesgo de zambullirse de forma imprudente en verano

Zambullidas en piscinas, en pantanos, en el mar o desde un acantilado siguen costando vidas y causando lesiones irreparables cada verano. Tirarse desde zonas muy altas, calcular mal la profundidad o, simplemente, no hacer caso de la prohibición de lanzarse puede tener consecuencias graves.
Por eso, el Centro de Neurología Avanzada (CNA), ha alertado de que más del 5 % de las lesiones medulares se producen por zambullidas imprudentes durante los meses de verano. En este sentido, el neurocirujano del CNA, Andrés Muñoz, ha asegurado que cada año durante principalmente los meses de julio y agosto, los profesionales se enfrentan a un fenómeno «bastante frecuente». Esto es, «lesiones medulares secundarias a las zambullidas, que se presentan con terribles repercusiones para la salud además de un alto coste social y familiar debido a la gravedad de las lesiones neurológicas que de él se pueden derivar», en palabras del neurocirujano.
De ahí que Muñoz alerte de que las zambullidas son la tercera causa de lesión medular traumática, cuya presentación clínica más frecuente es una lesión medular cervical completa y afecta principalmente a varones jóvenes, como ha indicado el experto. Asimismo, entre el 80% y el 90% de los lesionados medulares por zambullidas tiene entre 15 y 25 años, y cuatro de cada cinco son varones. La gran mayoría de los pacientes que son trasladados con lesiones de este tipo a los servicios de urgencias hospitalarios ya se presentan con un daño neurológico irreversible.

Posibles consecuencias

La lesión suele ser grave, ha indicado el neurocirujano, porque afecta a las vértebras cervicales, las situadas en la porción más alta de la columna vertebral. El mecanismo lesional es generalmente la consecuencia de un fuerte impacto en la zona central de la región parietal posterior, lo que comúnmente conocemos como «la coronilla», provocándose una flexión forzada del cuello hacia delante que comprime la columna a la altura de la quinta o sexta vértebra cervical. La fractura o estallido de la vértebra puede provocar una compresión o sección del cordón medular que se aloja en el interior de la columna.
  El daño neurológico derivado de este tipo de traumatismos, al afectarse la médula cervical, suele caracterizarse por un déficit de fuerza y/o sensibilidad en las cuatro extremidades. Si la lesión medular es completa (tipo de lesión más frecuente) puede conducir a un estado de tetraplejia que puede ir acompañada, en caso de lesiones medulares altas, de insuficiencia respiratoria por parálisis de la musculatura torácica implicada en los mecanismos fisiológicos de la respiración.
Asimismo, y ante la gravedad de las secuelas físicas, psíquicas y emocionales que producen este tipo de lesiones, Andrés Muñoz alerta de la importancia de «ponerse lo antes posible en manos de  un equipo multidisciplinar como el del CNA formado por un equipo de más 40 expertos( neurólogos, psicoterapeutas, psicólogos, fisioterapeutas, neurocirujanos, etc.) que analizan cada caso desde todos los puntos de vistas necesarios para conseguir la mayor eficacia y los mejores resultados, para el paciente y su calidad de vida.

Consejos para evitar lesiones

Dado el carácter irreversible de este tipo de lesiones, desde el CNA inciden en la importancia de la prevención, dirigida principalmente a la población juvenil. Como recomendaciones de carácter general, Muñoz hace hincapié en la necesidad de conocer la profundidad de una piscina, un río o el mar, antes de lanzarse al agua. En el caso de que el agua esté turbia y haya poca visibilidad, explica, es conveniente inspeccionar la zona para comprobar su profundidad y que no haya elementos sumergidos como rocas, árboles u otros objetos contra los que se puede impactar.
Asimismo, indica que el bañista ha de zambullirse con los brazos situados en prolongación del cuerpo, de forma que se protegen el cuello y la cabeza. Otras de las observaciones que hace el doctor es la de no saltar de cabeza desde una altura considerable, ya que una mala técnica de entrada al agua puede causar lesiones solo con el impacto sufrido al entrar en el agua.
Por último, el nerurocirujano del CNA asegura que es conviene recordar que en caso de que se produzca un accidente y ante la necesidad de manipulación de la víctima, es primordial la inmovilización del cuello para evitar movimientos de la columna que pudieran agravar las lesiones neurológicas, así como avisar a un profesional para que efectúe el traslado. En este punto, Muñoz recuerda que es de vital importancia «no trasladar a los centros sanitarios a víctimas de zambullidas que pudieran tener lesionada la columna vertebral en un vehículo utilitario, dado que igualmente se podría producir un agravamiento de las lesiones».

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