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Opinión

Las obras y servicios a un ritmo preelectoral imparable

Las obras y servicios a un ritmo imparable.

Verán, esta mañana, en el trayecto que hay entre mi casa y el instituto de mi hija he notado verdaderamente que estamos a dos meses de las elecciones.

Nada más salir me encuentro algo inaudito que después de más de 20 años viviendo en la calle sólo he visto dos veces, un operario municipal barriendo la calle. Puede ser coincidencia o que apenas estoy en la calle, qué se yo, pero me bajé del coche para captar una imagen que quedará para la historia. Lo sé, mi calle está un poco como a desmano, como Teruel, pero también existe. Sólo otra vez más he visto a una operaria barriendo la calle, pero resulta que la susodicha vivía cerca y daba vueltas barriendo alrededor hasta que llegaba la hora de desayunar. Verdaderamente esta calle hoy está limpia, de aquí para atrás las vecinas y vecinos nos hemos puesto manos a la obra para que la limpieza sea algo habitual. 

Calle Campana esquina calle Madrid.

Recorrido mañanero

Pero no acaba aquí esta historia mañanera. Sigo con ejemplos concretos menos personalizados. Casi llegando al barrio del Ruedo me encuentro a todo un batallón de trabajadores/as limpiando los naranjos. Que sí, que es la época, cuando no se limpien ahora cuándo va a ser y, además, la de puestos de trabajos que dan estas actividades. Voy a considerarlo otra coincidencia entonces. También había otro operario un poco más abajo, con una máquina de presión limpiando el muro del Ruedo, esto sí que no lo he visto nunca. ¡Qué alegría!

[jjj]

No tardaría en volver a sorprenderme porque todo estaba pasando en un trayecto de apenas un kilómetro. Ahhh!!! La máquina de limpiar en la calle San Antonio, qué susto, casi la atropello. Sí, sí, esa que va siempre detrás de la Cabalgata de Reyes Magos y que recuerdo haber visto por los  paseos de la Fuente del Pulpejo o en la calle Carretera Villamartín, el pueblo es muy grande para encontrármela a diario, lo entiendo. Hoy estaba dejando impecable la calle San Antonio, a las 8 de la mañana, cuando esa vía es el camino a institutos para familias y alumnado. Qué bien, qué limpia estaba tan tempranito, ahora sólo falta que los vecinos y vecinas, con sus niños y niñas, no tiren papeles al suelo porque, recuerden, no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia.

No, no he terminado. Porque anoche me llegaban unas fotos del nuevo skatepark con actividad nocturna. No sean mal pensados, es que cuando se echa hormigón pulido, a los trabajadores pueden darle las tantas, no tiene nada que ver con las elecciones.

Máquina barredora por la calle San Antonio a primera hora de la mañana.

Más obras

Y hablando de obras, en el camino que hay hasta el instituto he encontrado otras dos: en el parque de San Antonio (más de tres años cerrado) y calle San Pablo. Porque esta vez he ido del instituto a casa, si doy la vuelta mañanera de trabajo, podía seguir contándoles que cinco calles se asfaltarán esta semana, que hay una pista de fútbol a punto de abrirse en el Parque del Faro, muy bonito por cierto. Cuando advertí a un concejal que, en tiempo electoral, la Ley prohibía hacer inauguraciones, me dijo: “Carmen, pero si nosotros no inauguramos nada, lo abrimos y ya está”. A veces, sólo a veces. Ahora se da por inaugurado cuando el señor alcalde (candidato o no) lo anuncia en su perfil de Facebook, cuál periodista avezado con información más que privilegiada e interesada.

Y otros dos parques que se acaban de abrir en menos de un mes, el de la Fraternidad, en el barrio de la Torbilla (con vallas durante los últimos meses aunque decía que estaba prácticamente terminado, seguro que hay una explicación que nada tiene que ver con el periodo electoral), y el de Banquería en Trocha de la Victoria.

Con las obras podemos seguir, la mayoría está previsto que terminen antes de las elecciones, y antes de Semana Santa, no se preocupen. La sectorización de la red de suministros de agua, no es un proyecto municipal directamente, aunque en el Consorcio que la financia, Plan Écija, tiene representación el Ayuntamiento.

La comarca, también en obras

Si en este artículo pudiera utilizar los emoticonos, esos que indican fuerza y triunfos, lo haría. ¿Le doy un olé por el hecho de que esas obras se hagan en Arahal? Es magnífico pero no se precipiten, están haciendo obras parecidas en todos los pueblos que forman parte de este consorcio en la red de suministro de agua con el objetivo de evitar la pérdida de miles de euros que se van por unas tuberías que tenían más de 50 años.

Por ejemplo, la de sectorización de la red ya la han hecho en El Rubio, fue el municipio piloto, aunque bien es cierto que en un municipio de la entidad de Arahal, éste es el primero. Y antes hicieron también aquí un anillo de circunvalación de tuberías que ha rodeado el caso urbano con el objetivo de llegar a este control de fugas.

Pero si se dan una vuelta por el resto de pueblos encontrarán obras de esta entidad por doquier, en Paradas están en la calle Cantareros y en Marchena han levantado varias calles del centro para cambiar todas las tuberías. Lo dicho: las obras a un ritmo preelectoral imparable, da igual el signo político de cada Ayuntamiento.

Campo de fútbol del Faro, todavía sin abrir pero prácticamente terminado.

Los «po ya que»

Más obras, y volvemos a Arahal. Qué me dicen de los contenedores soterrados. Que si no los quiero en mi puerta, que se los lleven a la puerta del alcalde y concejales, que están la mitad de las calles cortadas. Pero, qué incómoda es una obra y, además, ocurre que los famosos “poyaque” también se dan en estas obras. “Po ya que está aquí la máquina vamos a aprovechar y poner otra válvula para la sectorización en la Corredera y cuando se cierre, queda cerrado”. No se crean nada. Volverán a abrir. Ha pasado en el pueblo tantas veces que ya es algo normal. A veces por averías, como es el caso de la Plaza del Pulpejo (otra obra) que ARECIAR ha vuelto a abrir para desatascar las tuberías de la zona que daban problemas en un bloque. A ver, esto es necesario, no queda otra.

Y tenemos en carretera Villamartín la gran obra que evitará las inundaciones en zona de inundaciones. No es un juego arbitrario de palabras sino la verdad de una situación para la que han encontrado la única salida posible. No es plan ponerse ahora, a toro pasado, a derribar todas las naves que hay en la zona. Un error político se hereda, pero no se arregla volviendo al principio. Hay que apechugar y plantear soluciones, esta solución pasa por gastarse casi dos millones y medio de euros. No, estas obras no se terminarán antes de las elecciones, sólo se han empezado y son de tal dimensión que es imposible que dé tiempo, ni trabajando de noche. Así que continuará…

Cuatro años con obras y trabajos que sin duda se intensifican en estos días a dos meses de las elecciones, a un ritmo mañanero vertiginoso que se palpa en el ambiente. Algo que alegra al ciudadano de a pie. Y una vez más queda la duda de si este quehacer se mantendrá, al mismo ritmo, pasado el 26 de mayo. Mientras no llega el momento de responder a esta cuestión, vamos a disfrutarlo con paciencia. 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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