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Arahal

“La crisis sanitaria ha puesto en valor la importancia de los Servicios Sociales de carácter público”

La delegada del Ayuntamiento de Arahal responsable de este área, Araceli Martín (IU), cuenta en la entrevista los pormenores de un día a día que se sostiene gracias al “sentimiento de servicio público” de su equipo de trabajo

“La crisis sanitaria ha puesto en valor la importancia de los Servicios Sociales de carácter público”

“La crisis sanitaria ha puesto en valor la importancia de los Servicios Sociales de carácter público”

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La pandemia del COVID-19 ha tambaleado los cimientos de la sociedad, sobre todo la situación de aquellas familias cuyos ingresos solo les permiten vivir al día, poco más. Los ayuntamientos han sido las administraciones, por su cercanía al ciudadano, que han soportado, y siguen haciéndolo, el peso de la crisis social y económica que ha acompañado a la sanitaria. El área más castigada sin duda es la de los Servicios Sociales. La delegada del Ayuntamiento de Arahal responsable de este área, Araceli Martín (IU), cuenta en la entrevista los pormenores de un día a día que se sostiene gracias al “sentimiento de servicio público” de su equipo de trabajo. Tres meses después de decretarse el estado de alarma por pandemia de coronavirus, se cumplió lo que vaticinó al principio: “No me puedo imaginar lo que nos va a caer encima”, decía a AIONSur en esos días.

La primera llamada pidiendo alimentos que recibió la delegada arahalense fue recién comenzado el estado de alarma. Una familia que vivía en el campo, con un bebé recién nacido, no tenía leche ni pañales ni alimentos, tampoco la posibilidad de desplazarse. De forma urgente, la delegada se puso en contacto con Cáritas para que pudieran acercarles lo más básico. Era el principio de tres meses de incertidumbre, necesidades y cambios hasta el punto de “volver la situación como un calcetín”.

AIONSur. Como ha pasado en todos los sectores en España, os encontráis con esta crisis de golpe. Aunque una delegación municipal de Servicios Sociales está en primera línea. ¿Cómo se gestiona una crisis de este tipo sin previo aviso?

Araceli Martín. Cuando explota todo esto con el estado de alarma, en ese momento hay desmantelamiento de todas las administraciones. Todo se queda vacío y los trabajadores teletrabajando, eso para Servicios Sociales es muy complicado, somos un área en la que estamos en constante contacto con la gente. Era cerrar obligatoriamente las puertas a los vecinos en un momento en el que entendíamos que era cuando más falta hacíamos. Pero esa situación de atenderla no era posible por la cuarentena, sin embargo los vecinos seguían teniendo necesidades. Incluso muchas personas que no utilizan el servicio habitualmente, se han encontrado con que esta situación los coge con una mano delante y otra detrás. Son familias que viven al día porque sus ingresos sólo les permiten pagar gastos, no tienen colchón.

A.Sur. ¿Qué tanto por ciento se ha incrementado la ayuda asistencia por la atención a esas familias que no vienen habitualmente a Servicios Sociales?

A. M. Concretamente, para darte una cifra exacta, habría que estudiar caso por caso pero en el primer mes de cuarenta pudimos atender para la gestión de alimentos a unas 200 familias, el 60 % no eran usuarios habituales en Servicios Sociales.

A.Sur. ¿Esto indica que la situación de bienestar social para una parte de la población está cogido con alfileres?

A. M. Esto es fiel reflejo de la economía del país, mucha gente vive al día, tiene sueldos que no les permiten ahorrar y que entre gastos de hipotecas o alquiler, suministro, más alimentos, ropa, todo lo que conlleva mantener a una familia, consume el sueldo íntegro. No permite tener colchón por lo que cuando llegan estas situaciones, todo sale a la luz. Y, si encima, no puedes mantener el trabajo que te permitía vivir al día, ¿cómo comes al día siguiente?

Me da mucha pena que pasen este tipo de cosas para que reconozcamos la importancia que tienen los servicios públicos porque ahora se ha visto lo importante que es tener un sistema sanitario público en condiciones, financiado, con trabajadores con contratos y sueldos dignos, pero también los servicios sociales, ahora tenemos la responsabilidad de esta crisis, estamos sosteniendo las necesidades de los vecinos.

Los Servicios Sociales son básicos para el estado de bienestar, ahora en crisis y antes, pero hasta ahora es cuando se valora. Y es así porque se financian muchos programas sociales, se proporcionan más profesionales. 

A.Sur. Imagina que estos servicios no existieran o funcionaran mal en estas situaciones…

A. M. Están funcionando pero se le presta demasiada atención a la parte asistencial de los Servicios Sociales, es decir, estamos en crisis, hay que apoyarlo, se sacan programas sociales, son ayudas en la que yo te doy y tú gastas, pero no reforzamos la parte de desarrollo personal de los usuarios que vienen aquí. Un trabajador social ahora mismo está invirtiendo el cien por cien de su jornadas, más horas extras, son puras administradoras administrativas.

«Hay que partir del servicio asistencial pero también hay poner en marcha programas de empleo, que permitan que las personas evolucionen, o se convertirán en familias crónicas de los Servicios Sociales»

A.Sur. Con esto quiere decir que en vez de dar peces la administración tiene que enseñar a pescar.

A. M. Los programas asistenciales son necesarios porque hay que partir de un punto, la persona que no tiene para comer mañana hay que darle una ayuda económica para que, al menos, pueda ir al supermercado. El Ingreso Mínimo Vital (IMV) parte de esa premisa, la persona tenga un mínimo de ingresos para que arranque pero después hay que darles herramientas para que siga evolucionando. Esos programas asistenciales son necesarios pero también hay que invertir en programas que desarrollen empleo, que permitan que las personas evolucionen y sean emprendedoras y que salgan de ese agujero existencial porque si no, lo que ocurre es que se convierten en familias crónicas de los Servicios Sociales.

A.Sur. Entonces ahora estáis enfocados en la parte asistencial.

A. M. La otra parte llega con los programas de empleo. Tenemos el plan municipal de Prevención de Exclusión Social, es una manera de ir dando trabajo, pero no es suficiente. Las administraciones tienen que enfocar su trabajo en crear programas que fomenten el empleo, ayudas a empresarios y autónomos que permitan que el mercado laboral arranque, porque ahora la gente está en paro o en ERTEs. El trabajo que hacemos aquí se tiene que compensar con este trabajo para que vaya reduciéndose la asistencia.

Araceli Martín, delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arahal.

A.Sur. Según la situación que se vive en la actualidad, puede incluso aumentar…

A. M. Los programas sociales son importantes, pero no todo es eso. Cuando empezamos a tener reuniones para adaptar el presupuesto a la situación actual, fue una parte del debate y todos estábamos de acuerdo. Hay que apoyar los servicios sociales porque son los que tendrán más carga y lo decíamos todos, pero no puede ser lo único. También había que proporcionar dinero a desarrollo e intentar desde lo municipal poner en marcha los planes de empleo y aumentar la subvención de 82 mil euros que nos daba la Diputación. Para intentar que llegue el momento haya menos usuarios en los Servicios Sociales porque sería señal de que los vecinos salen de esta situación y son independientes económicamente.

A.Sur. Hemos preguntado en Cáritas y parece que la atención que se hace desde esta entidad social no está siendo superior a la que se llevaba a cabo antes de la crisis sanitaria.

A. M. Porque lo estamos gestionando desde el Ayuntamiento. Estamos en un pueblo, no es lo mismo venir a los Servicios Sociales que ir a Cáritas. Aquí sí estamos absorbiendo mucha demanda. Ya no sólo por la privacidad que le ofrece este servicio, sino que se puede solicitar una ayuda económica por la sede electrónica, lo haces desde tu casa. Esta todo bien explicado y si hay algún error en la solicitud lo llamamos por teléfono, no hace falta que venga. Lógicamente aquí persona que entra, es privada la consulta entre el técnico y ella. Pero, además, la tecnología, la sede electrónica del Ayuntamiento ayuda.

A.Sur. El Ingreso Mínimo Vital (IMV)lo gestiona directamente la Seguridad Social, el Ayuntamiento colabora en algo ¿no?

A. M. Pocos pueblos disponen de un graduado social pero el Ayuntamiento de Arahal lo tiene y le echa una mano a las personas que la solicitan. No sólo ayuda en este tipo de tramitaciones si no en otras prestaciones que no dependen de la administración local. De manera que cuando el usuario la envía tiene la tranquilidad de que está revisado aquí. Pero nosotros no resolvemos, es igual que una prestación no contributiva. 

El Ingreso Mínimo Vital, según explica la delegada, establece que el usuario que la solicita no puede haber superado en 2019 un total de 5.538 euros de ingresos. Lo que falte para llegar a esta cantidad formará parte de esta nueva prestación recientemente aprobada por el Gobierno central. “Si una persona tiene una pensión no contributiva por la que cobra 390 euros al mes, ya sabe que si solicita el IMV el Gobierno le completa hasta llegar a los 461,50 euros”.

A.Sur. ¿Hay forma de controlar que quién recibe esta prestación de verdad lo necesita?

A. M. Esto es un debate que se defiende desde distintos argumentos. El mío forma parte de la picaresca española porque es extrapolable a todo. Si tu no quieres que una persona cobre en negro para poder presentar los ingresos, que el empresario cobre el IVA, o que el tiene una empresa esté dado de alta. Eso se le puede exigir a todo el mundo, no sólo a la persona que viene a los Servicios Sociales.

A.Sur. Entonces se coordinan los servicios porque habrá ayudas incompatibles…

A. M. Nos coordinamos con Cáritas, las hermandades y tenemos un programa que es el Sistema de Información de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía y el Gestiona que es del Ayuntamiento y cuando se introducen los datos del usuarios aparece todo. En este último, cuando llega una usuaria y solicita una ayuda, aparecen todas las intervenciones que ha tenido esa persona. 

«Todo ha funcionado porque mi equipo que es la caña de España (bromea). Han trabajado de lunes a domingo, mañana y tarde, cada vez que abría el ordenador tenía alrededor de 100 o más intervenciones que firmar»

A.Sur. El trabajo ha aumentado en un 300 % con el mismo personal. Los 10 técnicos y técnicas se han tenido que enfrentar a una situación inaudita hasta ahora, según explica la delegada del área Araceli Martín, porque a las tramitaciones habituales se ha sumado la situación de urgencia. ¿Cómo lo están haciendo?

A. M. Todo ha funcionado porque mi equipo que es la caña de España (bromea), han trabajado con un sentimiento de servicio público muy bueno, de lunes a domingo, mañana y tarde, cada vez que abría el ordenador tenía alrededor de 100 o más intervenciones que firmar y todas había pasado por el procedimiento necesario, por la entrega de documentación, por los técnicos que comprueba todo, lo valoran, hacen los informes y lo firman, también han trabajado mucho en Intervención. Puedo ser la mejor delegada del mundo y si no tuviera un equipo así, todo sería un desastre. Si hemos salido airosos de esta situación es porque se han hartado de trabajar de coger llamadas, de atender peticiones de alimentos, de hacer informes sociales. He rezado para que ninguna se diera de baja.

A.Sur. ¿Cuál ha sido el momento de más preocupación en esta crisis? ¿Quizás al principio, cuando faltaba material de protección?

A. M. La compra de los Equipos de Protección Individual (EPIs) fue un verdadero problema porque faltaba el suministro, los pueblos estuvieron abandonados por un tiempo en este sentido. Y las administraciones de las que dependemos poco menos que nos dijeron: “búscate la vida”.

A.Sur. En esta crisis, en Arahal, había un problema añadido, además de preparar EPIs para ayuda a domicilio y otros trabajadores, tenías que gestionar la presencia en el pueblo de la Residencia de Mayores Madre Encarnación de carácter privado, el principal foco de contagio en la localidad. ¿Cómo lo habéis solucionado?

A. M. Siendo cordiales, nosotros necesitábamos su colaboración tanto como ellos la nuestra. No estábamos preparados para esto ni emocional ni psicológicamente porque se han tenido que solucionar problemas muy gordos. Ha habido que darle la vuelta como un calcetín a la manera de prestar los servicios. Por ejemplo, ha habido un usuario de la residencia con dependencia de grado 3 que las familia se han llevado a su casa y hemos tenido que prestarle el servicio de Ayuda a Domicilio; otros que tenían 10 horas de asistencia al mes y se la hemos duplicado; vecinos a los que ha habido que llevarles las compras porque eran de alto riesgo y no podía salir de sus casas.

Vamos a ampliar la plantilla en un trabajador social más y otro administrativo y posiblemente necesitemos el apoyo a la Diputación. Están viniendo muchos programas como el de Ayudas Económicas, Ingreso Mínimo Vital, el programa de empleo Municipal, el de Prevención de la Exclusión Social de la Diputación y, además, la tramitación de solicitud de familias numerosas, pensiones no contributivas, Dependencia, Ayuda a Domicilio, todas las gestiones se llevan a cabo normalmente en Servicios Sociales. Ahora viene la Tarjeta Monedero de la Junta de Andalucía, para la que tenemos que hacer los informes sociales a pesar de que lo está gestionando la Cruz Roja. 

A.Sur. En total 15.000 euros han gastado del presupuesto municipal en carros de alimentos…

A. M. Hasta que ha llegado la ayuda de la Diputación, es lo que hemos gastado. Llamando a los supermercados con los que tenemos hecho el acuerdo para que pudieran ir estas familias a comprar productos de primera necesidad hasta un tope de 75 euros.

 

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