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Guillena

Guillena solicita una subvención para tres acciones de Memoria Histórica

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El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Guillena, a través del Area de Memoria Histórica y Democrática, ha presentado una solicitud de subvención a la línea abierta por la Diputación Provincial de Sevilla para la financiación de tres proyectos.
1.? ?Organización de jornadas memorialistas bajo el título «Recordar para no repetir», con un presupuesto inicial estimado de 4.000 euros.
2.? ?Búsqueda de los restos de Antonio García López «Concejal Botella» con un presupuesto inicial para su ejecución de 4.840 euros.
3.? ?Proyecto de intervención arqueológica en el cementerio de Guillena para la localización y delimitación de fosa en el camposanto con un presupuesto de 15.004 euros.

«Concejal Botella»

Antonio García López, “Botella”, concejal durante la II República en el Ayuntamiento de Guillena. Fue elegido democráticamente en las elecciones de mayo de 1931 por el Partido Republicano Radical.

Antonio tenía la profesión de jornalero, vivía en la calle Alcalá Zamora nº 11, estaba casado y tenía seis hijos, aún le viven dos. Tras el golpe militar y la toma de Guillena, Antonio abandona nuestro pueblo y nunca más regresó aquí. Según los testimonios que obran en el informe de la Junta, le quitaron la vida una mañana del mes de septiembre de 1936 en el camino de El Serrano. Según ese mismo informe, constan documentos militares oficiales con la terminología de la época donde se afirma “En esta Villa de Guillena, no asesinaron ninguna persona los rojos” o “no se consignaron actos heroicos por no haber ocurrido ninguno digno de mención”.

Su familia sufrió humillaciones, vejaciones y mucho dolor, en los años cincuenta deciden abandonar Guillena y buscar cierta tranquilidad y sosiego en otro lugar, Jerez de la Frontera, allí comienzan una nueva vida sin perder el recuerdo del ser querido nunca encontrado.

En el informe remitido por la Junta, después de una serie de trabajos realizados a petición de sus familiares y de la Asociación “19 mujeres de Guillena”, señala lo infructuoso de la búsqueda de los restos de Antonio, su cuerpo no podrá descansar en el nicho que su familia le tenía preparado, confiada en que algún día lo encontrarían. El alma de sus familiares, como ellos mismos han dicho, está rota y con la angustia de no haber encontrado los restos de su padre para su descanso eterno, como era su deseo.

El alcalde en 1936

Fernando Ortega Fernández nació en 1889 en Guillena, donde residía. Era industrial, y salió elegido alcalde tras las elecciones del Frente Popular por el partido Unión Republicana. Ortega era muy querido por todos sus vecinos y dio lo que no tenía para que en Guillena no se pasaran necesidades, lo repartía todo entre los jornaleros sin casa para que nadie tuviera que pasar hambre en el pueblo. En plena reforma agraria, expropió una veintena de tierras en Guillena para dársela a los vecinos que tenían más hijos y menos posibilidades de trabajo.

A Ortega le sorprendió el 18 de julio trabajando como un día más en su taller de cañizo, que tenía con un socio en la calle Torneo de Sevilla. Al día siguiente se trasladó a Guillena para cumplir como alcalde. En las dependencias del ayuntamiento, comprobó que se había constituido un comité para organizar la defensa del pueblo, compuesto por el primer teniente de alcalde, el secretario de la Corporación y un miembro de UGT. El 26 de julio llegaron las columnas de Queipo de Llano, lideradas por Carranza. Encontraron un pueblo prácticamente vacío, sus vecinos huyeron ante las posibles represalias y las noticias que venían de los primeros días del golpe en la capital. A diario eran fusiladas un centenar de personas en las tapias del cementerio de Sevilla por aplicación de bando de guerra.

Fernando Ortega no dejó tampoco solo a sus vecinos en aquella terrible ocasión. Desde el pueblo de El Ronquillo lograron huir hasta el municipio de Llerena (Badajoz) junto a otras 1.200 personas, donde fue detenido e identificado casi 2 meses más tarde. En septiembre fue conducido al cuartel de la falange de Sevilla. Permaneció 8 días detenido. Fue puesto en libertad, hasta que en abril de 1937 fue detenido en su taller e ingresado en prisión. Fernando ya no regresó a Guillena. En consejo de guerra del 21 de agosto de 1937, lo condenaron a muerte por “Rebelión Militar”.

El informe fue notificado a la prisión de Sevilla. Fernando Ortega Fernández fue asesinado en las tapias del cementerio de San Fernando el 7 de marzo de 1938. No se conoce la ubicación de sus restos. El grupo ‘Guillena Sí se Puede’ ha solicitado a la oficina de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sevilla una petición de búsqueda de los restos del alcalde Republicano en la fosa Pico Reja, donde podrían hallarse cerca de 3.000 asesinados por la canalla franquista.

Fuentes: Documentalismo memorialista y republicano y Ayuntamiento de Guillena.

Periodista corresponsal de la Agencia EFE, El Correo de Andalucía, eldiario.es... entre otros medios. Cubre principalmente Huelva y Sevilla en varios medios radiofónicos y prensa digital.

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