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Sucesos

El hombre sepultado Jesús Mengibar dice «me asfixiaba, notaba la presión del peso de la tierra»

Jesús Mengibar Hinojosa, 43 años, vecino de Sevilla. Esta mañana volvía al lugar donde anoche pasó más de tres horas enterrado, pensando que no sobreviviría, a pesar de que más de veinte personas luchaban para que ese pensamiento no se cumpliera.

Esta mañana hablaba entre sollozos, negando con la cabeza constantemente la experiencia que la tarde anterior le había tocado vivir. Estaba en la parcela junto al agujero donde se quedó enterrado, esta mañana ya estaba tapado y el depósito había desaparecido.

Pero Jesús Mengibar miraba al agujero, negando. ?Me asfixiaba, notaba la presión del peso de la tierra, si no llega a ser primero por Antonio y después por todas estas personas (policías y bomberos) yo no lo hubiese contado?.

Antonio Rubio es el propietario de la vivienda. Estaba en el borde del agujero cuando la tierra cedió. ?De pronto dejé de verlo, me tiré al agujero y con las dos manos escarbé hasta encontrar la cabeza, intenté sacarlo pero no podía?. Incluso lo intentaron con una retroexcavadora pero al meter la máquina, el terreno cedía más. Así estuvieran casi un rato hasta que decidieron llamar a la Policía.

?Yo me vi mal de verdad y pensé en mis hijas, creía que no lo iba a contar y que las dejaría solas?, cuenta Jesús Mengibar que tiene dos niña de 19 y 8 años de edad.

Una vecina acudió a su encuentro para saludarlo y darle ánimos y recordó cómo desde fuera ?le llamábamos sobre todo cuando comenzó a quedarse adormilado, lo llamábamos sin parar?.

Los vecinos de la parcela estuvieron pendientes de lo que los bomberos y policías necesitaban. ?Una linterna, tablas, focos para que a este hombre se le viera la cara?.

Jesús Mengibar se quedó atrapado entre un depósito instalado a una profundidad de unos cinco metros y la pared que lo rodeaban debido a un corrimiento de tierra. Eran las 6:30 horas de la tarde y mientras lo rescataban, la noche cayó sobre ese pago, la urbanización Olivares, situada a unos 4 kilómetros de Arahal, entre este municipio y Morón de la Frontera.

La Policía Local de Arahal montó un dispositivo coordinando las primeras medidas de acordonamiento de la zona y las labores de rescate. Acudieron primero en su ayuda los bomberos de Arahal y a continuación los de Morón de la Frontera, además de la Guardia Civil.

Un operativo de casi 20 personas. José Segura, jefe de los bomberos de Arahal, se metió junto con dos bomberos moronenses y el Jefe de la Policía Local dentro del depósito una vez que abrieron el agujero. ?Hubo que sacar más de 60.000 litros de agua para poder entrar, era la única manera de sacar a Jesús del lugar donde estaba aprisionado?, comenta José Segura.

Las cámaras de Andalucía Directo estuvieron hoy entrevistando a los protagonistas arahalenses del rescate. Y después se trasladaron al lugar de los hechos, donde el inmenso agujero que ocupaba el depósito un día antes, había desaparecido. Todos miraban el espacio, casi sin dar crédito a la experiencia vivida.

Jesús Mengibar tuvo la oportunidad de agradecer al jefe de los bomberos y a la Policía local su actuación para salvarle la vida. Un día que nunca olvidará porque fue el primer día de su nueva vida.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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