Detenidas dos personas por alquilar viviendas de vacaciones inexistentes

Falseaban datos de supuestas viviendas en todo el territorio nacional y contactaban con las víctimas a través de un conocido portal de internet. En total, se han esclarecido 13 estafas por valor de 3000 euros.

La Guardia Civil de Utrera ha identificado a dos personas (madre e hijo), vecinos de la localidad tarraconense de Reus por un delito continuado de Estafa. Los detenidos responden a las iniciales D.S.M. y M.I.M.M.

Los agentes de la localidad sevillana recibeieron una denuncia en en el mes de mayo de una vecina que comentando que creía haber sido estafada. Informa a los agentes de que insertó un anuncio en un portal de internet solicitando una vivienda para vacaciones en la costa de Cádiz. Recibió respuesta, le enviaron fotografías y contactó, tanto por teléfono como por WhatsApp con la persona que supuestamente la alquilaba. La oferta que recibió le pareció buena y, para cerrar el trato, ingresó 300 euros a modo de señal en una cuenta bancaria que se le facilitó. Su sorpresa llegó cuando vio fotos del mismo apartamento en otros anuncios por internet, aunque no situados en las playas gaditanas sino en Denia (Alicante) y en otros lugares de la costa nacional.

Componentes del Área de investigación de la Guardia Civil de Utrera realizan gestiones para intentar esclarecer esta denuncia. Consiguen averiguar la identidad de un hombre, vecino de Reus, que podría ser responsable del supuesto engaño. En el transcurso de sus investigaciones detectan al menos 13 casos de estafa similar a la denunciada, cuyas víctimas, repartidas por todo el territorio nacional, una vez alertadas por los agentes, denuncian los hechos. La mayoría de las mismas ignoraban ser víctimas. Todas ellas habían contactado por teléfono y WhatsApp con el sospechoso, todas habían recibido similares fotografías e ingresado diferentes cantidades a la misma cuenta bancaria.

Modus operandi

Según averiguan los agentes, el ahora detenido se ponía en contacto con personas que solicitaban viviendas de vacaciones en un portal de internet. Tras intercambiar los teléfonos les enviaba fotografías falsas y les solicitaba cierta cantidad de dinero (siempre rondando los 300 euros) en concepto de señal para confirmar el alquiler, para lo cual les facilitaba los datos de una cuenta bancaria perteneciente a su madre, cooperadora necesaria de la estafa. De este modo, madre e hijo llegaron a estafar más de 3000 euros. Probablemente pensaban que, al tratarse de cantidades no muy elevadas, no serían denunciados por sus víctimas y evitarían así la acción de la justicia.

Tras identificar a los autores, la Guardia Civil alerta a las víctimas evita que se llevasen la desagradable sorpresa de encontrarse con un lugar de vacaciones inexistente tras realizar, en muchos casos, largos desplazamientos veraniegos con sus familias.