El camarín está preparado para recibir de nuevo la imagen del Santo Cristo de la Misericordia

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C. GONZÁLEZ . Arahal

El camarín del Santo Cristo de la Misericordia está listo para recibir a su imagen desde donde la verá el pueblo cada Viernes. En la tarde noche de ayer, día 15 de diciembre, los responsables de la empresa Ágora S.L. encargada de su restauración y un profesor experto en arte, Juan Luis Ravé, han explicado el desarrollo de los trabajos, además de analizar la importancia del camarín como construcción. Hoy será bendecido después de una misa oficiada por Teodoro León, Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla.

Los trabajos de restauración han durado dos meses y el primer paso que realizaron fue la valoración de su estado. Las pinturas estaban afectadas por varios «aspectos patológicos». Según explicó Francisco García Brenes, arquitecto de la empresa Ágora S.L., el primero era el deterioro lógico de los materiales que tienen ya 256 años. El segundo es resultado de la acción o inacción del hombre, es decir, por un lado ha habido épocas en las que no se han realizado las actuaciones precisas para evitar su deterioro y, otras, en las que se ha actuado pero no de la forma más adecuada.

En definitiva, lo que más ha afectado a las pinturas son los efectos de las filtraciones del agua y la humedad y el incendio que se registró en 1917. «El incendio arrasó las zonas bajas del camarín que posiblemente estuvieran igualmente decoradas» y, después, según figura en un acta de la Hermandad, solicitan a «E. Zaragoza» que realice los trabajos de «la mejora que sea posible».

Todas estas patologías ha dañado tanto las pinturas del camarín que la empresa ha tenido que tapar grietas, terminar decorados, realizar exfoliaciones y mucha limpieza. Intentando no aportar más que lo necesario. «Porque restauramos con elementos materiales y estéticos pero aquí además se ha tenido en cuenta el génesis de la creación que sigue viva porque las personas siguen subiendo a rezar al Cristo», explicó Juan Aguilar, también representante de Ágora S.L.

Aguilar relató los pasos que se han dado en la restauración del camarín. El primero fue una limpieza general y consolidación de emergencia en las zonas que estaban en peores condiciones.  A partir de aquí han tenido que analizar cada actuación porque «las obras de arte tienen una vida que las hace envejecer por lo que hay que valorarlas para alcanzar el equilibrio necesario, necesitan de una reintegración cromática y más en este lugar que es un espacio sagrado», apuntó.

Sólo en algunos lugares, han necesitado terminar de pintar algunas áreas con imágenes casi al completo, porque estaban totalmente desaparecidas «y sería una agresión no hacerlo». El representante de la empresa señaló que a estas nuevas reposiciones le habían dado muchas vueltas pero»había que devolver a este espacio algo necesario porque sigue cumpliendo su función como el primer día, en un museo no se hubiera hecho, las obras tienen una vida y cuando termina hay que dejarlas».

Acercamiento a la divinidad

El profesor Juan Luis Ravé Prieto, licenciado en Arte por la Universidad de Sevilla, también intervino y recordó que el camarín es un espacio singular  con «simbología del sagrado, espacio decorado y muy recargado«, «un relicario» y, sobre todo, «un lugar en el que se acoge la imagen con un sentido de acercamiento a la divinidad», de ahí que a ellos haya que subir desde una escalera. Hay muy pocos en Andalucía, que se dediquen a albergar imágenes de Cristo, y el de Arahal es uno de ellos.

El historiador realizó un análisis del valor de las pinturas asegurando que pertenecían a algún discípulo de la Escuela Sevillana de Murillo. La Oración en el Huerto, uno de los temas representados en el camarín «bebe desde Tiziano (pintor italiano del Renacimiento) hasta llegar a Murillo (pintor sevillano del barroco español)». Y señaló como una curiosidad que el Cristo «tiene las manos abiertas, lo que no es habitual».

También se refirió a los 4 evangelistas representados en los medios puntos, explicando los problemas que les dio uno de ellos para identificar de quién se trataba, finalmente descubrieron por su similitud con otras pinturas, que se trataba de San Mateo. Y al otro lado del camarín, el de la Pasión donde «la Virgen María acoge en su seno el cuerpo lánguido del Cristo muerto», que comparó con un cuadro de Murillo que está en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Después de las explicaciones, todos los presentes subieron a ver como había quedado el camarín del Cristo de la Misericordia que hoy será bendecido. La imagen volverá a su lugar portado por manos de devotos y hermanos para ser contemplada por los fieles cada viernes. La Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia tiene previsto colocar un cristal delante de la imagen para que la estancia esté más protegida.