Trabajo sin tregua del Hospital Virgen Macarena contra los tumores líquidos

El cáncer sanguíneo, es un tumor principalmente líquido que tiene su origen en la producción de glóbulos blancos defectuosos y al que hace frente el hospital sevillano con un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios especializados. En estas afecciones sanguíneas la médula ósea, tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos y encargado de producir células sanguíneas, reproduce glóbulos blancos inmaduros. 

Estos tumores, generalmente líquidos, tienen nombre y apellidos. Las enfermedades oncohematológicas más importantes son: las leucemias, que las hay agudas y crónicas, el mieloma múltiple y los linfomas, de Hodgkin y no Hodgkin. Del volumen de neoplasias hematológicas, que trata el hospital, estas últimas constituyen el 60%. Tan sólo el año pasado el Servicio de Hematología del centro sanitario atendió 200 nuevos pacientes con algún tumor oncohematológico.

En fase precoz

Contra los problemas que originan estos leucocitos anómalos que se multiplican en una fase precoz de su desarrollo y que bloquean la correcta formación de glóbulos rojos, plaquetas y de los propios glóbulos blancos, trabaja día a día la Unidad de Oncohematología del Hospital Universitario Virgen Macarena.

Para ello, el centro hospitalario incide en tres aspectos: la detección precoz, la aplicación de tratamientos cada vez más efectivos y la investigación.

Para la detección temprana el hospital sevillano utiliza la teleconsulta, que permite coordinar con Atención Primaria la asistencia y derivación de casos sospechosos con la mayor rapidez posible. Por su parte, en el apartado terapéutico se indaga cada vez más en una medicina personalizada, donde sobresalen las terapias dirigidas y la inmunoterapia.

Una auténtica revolución

En este sentido, “ha habido una auténtica revolución”, asevera la doctora Alicia Rodríguez, directora de la Unidad de Hematología del Hospital Universitario Virgen Macarena. “Sobre todo, en las leucemias crónicas, tanto en la mieloide como en la linfática crónica, pero también en el mieloma múltiple. Estamos sustituyendo en muchísimos casos la quimioterapia por fármacos diana, más eficaces y menos tóxicos”, prosigue la médica.

En cuanto a las opciones de tratamiento más novedosas cuya punta de lanza es la inmunoterapia, procedimiento en el que se estimulan las defensas naturales del cuerpo para combatir el propio cáncer,  destaca la aplicación de las terapias CAR-T. Esta técnica, implementable en pacientes en los que no han funcionado las vías convencionales, instrumenta los propios linfocitos del paciente para que actúen contra la enfermedad.

La aplicación de terapias cada vez más efectivas es el principal caballo de batalla del centro hospitalario contra las neoplasias hematológicas. De ahí que la investigación sea una constante en el Servicio de Hematología del Hospital Universitario Virgen Macarena. En la actualidad esta unidad está participando en un ensayo clínico que pretende testar un compuesto que preserva la microbiota y demostrar que la alteración de la misma disminuye el efecto de algunos fármacos contra el cáncer.

Más allá de toda la cuestión clínica, para este servicio es muy importante el lado humano de este paciente oncológico, cuyo seguimiento por parte del Servicio de Hematología se prolonga toda la vida. A este tipo de paciente nunca se le da de alta. “La vulnerabilidad del paciente oncohematológico implica que nuestra  relación sea de por vida. De ahí también la estrecha relación que mantenemos con asociaciones y colectivos relacionados con los pacientes y familiares”, arguye la facultativa.