José Carlos Valverde Sánchez y su pluma afilada desembarcan en AIONSur

La pluma afilada del escritor José Carlos Valverde Sánchez desembarca en AIONSur. Este perfil es un adelanto sobre cuáles son las razones de sus inquietudes, por qué devora la actualidad para meterse en líos sólo necesarios por ser un firme defensor de la libertad de expresión.

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José Carlos Valverde Sánchez (Sevilla, 1982) es, sobre todo, analista de la actualidad. Con un Máster en Literatura Creativa y Periodismo, aunque no vive de esta profesión, está tan pendiente de las noticias que, asegura, se ha quedado hasta altas horas de la madrugada para poder realizar su columna de opinión en su colaboración con la Cadena Ser de Morón mantenida durante 7 años. Su pasión es escribir, pero ni esa supera el amor incondicional de su pequeña Alejandra que con 5 años le tiene robada el alma.

Este escritor (cuatro libros publicados), analista, estudiante de Filosofía, trabajador en la Base Aérea de Morón (lo que le da de comer de verdad), inconformista y valiente por naturaleza, es, sobre todo, “culillo de mal asiento”. Por eso, comienza en septiembre una nueva etapa colaborativa y ha elegido AIONSur. El primer artículo será del tema que él decida, como el resto, pero lo que es seguro es que meterá el dedo en la llaga porque es su manera de mover conciencia.

Protagonista de un pleno municipal

Así lo ha hecho en los últimos años y se ha metido en líos que lo ha llevado a ser casi protagonista de un pleno municipal porque un grupo de la Corporación moronense no estuvo de acuerdo con una de sus columnas. Fue aquella en la que copió textulamente una parte del documento “Mujer sé libre”, de la escritora Queralt Castillo Cerezuela. Un texto alabado, aplaudido, retuiteado, con el que hizo un experimento: cambiarle el género. Es decir, donde ponían hombre, puso mujer y, siendo el mismo texto, pero cambiando la perspectiva de género, levantó tal polvareda polémica que soportó un aluvión de críticas desde todos los flancos, públicos (redes sociales) y privados (mensajes whastapp).

Todo eso le ha pasado y más. Tanto es así que le han cerrado dos veces la cuenta en Facebook y en otra ocasión quienes están detrás de esta red social le han advertido una vez más que se la iban a cerrar. Pero el silencio se ha mantenido en su perfil sólo el tiempo de cierre de la cuenta, la primera vez un día y la segunda tres. El castigo lo hace volver con más energía, porque no entiende que en el siglo XXI puedan considerar insulto compartir un vídeo publicado en el perfil de Facebook Almas Veganas Santuario Animal en el que solo puso una frase: “Superad esto” compartiendo una opinión de las dos protagonistas de esta página en la que aseguraban que “todos somos racistas”. Según Facebook, “incitaba al bullying”. 

José Carlos Valverde Sánchez, en una de las plazas más emblemáticas de Morón de la Frontera, los jardines de la Carrera.

Cierre por opinar sobre los «okupas»

El otro cierre fue porque a alguien le pareció mal un comentario sobre los «okupas» en el que explicaba que no entendía cómo en esta sociedad se defiende a alguien que ocupa una propiedad privada por la fuerza y no al propietario legítimo. “No es comprensible como en el siglo XXI pueden cerrar una cuenta de alguien que no piensa como tú, si a estas alturas no se defiende la libertad de expresión…”

Por defender esta libertad de expresión, ha sido también pregonero de Coripe en 2018, y no cualquier pregonero, sino el primero de fuera de esta localidad de Sierra Sur sevillana. Fue el año en el que los coripeños quemaron un muñeco que representaba a Ana Julia Quezada, asesina confesa del niño Gabriel Cruz, dentro de sus fiestas de la Quema de Judas, conocidas desde entonces a nivel nacional e internacional. 

Y Jose Carlos Valverde, residente en Morón de la Frontera apenas a 21 kilómetros de la localidad serrana, salió cual Quijote a defender una vez más el derecho de este pueblo a ser responsable de su libertad de expresión, si era necesario quemando un muñeco, una actividad festiva que se lleva celebrando más de cien años. Entonces en su columna radiofónica pidió que el próximo año lo quemaran a él, que era «blanco, heterosexual» y nadie la iba a defender. También dijo que esta fiesta que no es más que eso, un evento festivo » castigo satírico contra las posturas más deleznables del ser humano«. Por esa quema han pasado muchos personajes, desde Mario Conde hasta el mismo Urdangarín, sin que hubiera polémica alguna. 

Después hubo otra segunda polémica, cuando los coripeños, al año siguiente, con todas las miradas puestas sobre el pueblo, decidieron quemar a político catalán Carles Puigdemont. Por esos días, vecinos en sus negocios, trabajadores del Ayuntamiento, recibían decenas de llamadas de teléfonos con amenazas e insultos.

Un pregón cargado de reivindicaciones

José Carlos Valverde se desquitó en ese pregón y se convirtió en coripeño de corazón. Subido en el escenario, hecho un manojo de nervios por la responsabilidad, aquel 29 de junio de 2018, miró a los ojos de los coripeños para decirles que no dejaran de ser libres a costa incluso de recibir amenazas e insultos. Y así sentenció: “En definitiva, si un grupo de poder, ya sean colectivos, asociaciones, o partidos políticos, monopoliza la opinión y el pensamiento, es decir decide que esta tradición de más de 100 años es nociva, y persigue a sus detractores, el pueblo de Coripe; las víctimas no son solamente los perseguidos, no es solo Coripe, sino todos nosotros, toda la sociedad, que perdemos nuestro derecho al pensamiento plural y a la libertad…” 

“Soy un culo inquieto, lo sé, me gusta estar incómodo porque, al resolverlo, me adapto”, dice José Carlos Valverde cuando se le pregunta por qué se mete en tantos líos, como diría una madre, sin necesidad. Y asegura que “me gusta escribir para que me convenzan no para convencer, cuánto más claro lo tengo, más dudo”. En este estado de inconformismo se mueve, estudiando la carrera de Filosofía y bebiendo de todas las fuentes por las que se roza. No en vano, en el camino ha encontrado a periodistas, traductores, escritores, guitarristas, relatistas, y hasta un cantante de la talla de Alejandro Sanz.

Mencionado por Alejandro Sanz

Su historia con el famoso cantaautor se enmarcó en una entrevista que se empeñó en hacerle también para la Cadena Ser cuando acudió en abril de 2019 al municipio gaditano Alcalá de los Gazules donde pusieron su nombre a una calle. Y de aquellas cuenta que ni con la acreditación conseguía sobrepasar el tamaño y empecinamiento de un guardaespaldas cubano. Pero fue tal su empeño, movido por ser fans incondicional del artista, que consiguió llegar a él y, además, que el cantante le dedicara una entrada en su perfil, con parte de una columna radiofónica.

Porque José Carlos no puede dejar de opinar, pero también toca otros géneros periodísticos. Por ejemplo, entrevistas en las que es capaz de poner los puntos necesarios al personaje para titulares que sorprenden, que meten el dedo en la llaga o que plantean retos necesarios en el periodismo actual.

Para eso llega a AIONSur. Pondrá a disposición de este medio digital su pluma afilada, sus análisis de la actualidad, su forma valiente de ir contracorriente sin que se mueva de posición. Y todo porque, como dice él, “tengo dudas de saber si el saber tiene que ver con la felicidad”.

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¡¡¡Gracias, mi capitán!!!