El cannabis y sus semillas, tan famosas como legales

La planta de marihuana ha existido desde hace mucho tiempo, incluso nuestros ancestros pensaron en sus poderes útiles y la utilizaron constantemente para aliviar enfermedades específicas. A lo largo del tiempo, la ciencia ha permitido esclarecer los distintos componentes de la planta, y lo mismo ocurrió con sus semillas, ya que han sido una de las partes con poca consideración hasta que se empezó a conocer el genuino potencial heredado que guardan en su pequeño tamaño. Dado su creciente auge, cada vez son más los individuos que necesitan darse cuenta de cómo elegir las mejores semillas autoflorecientes para desarrollar cultivos de exterior o cuáles son las mejores para desarrollar en el interior.

Legitimidad de las famosas semillas de cannabis

Las semillas exhibidas por los enormes bancos de semillas tienen en cuenta los límites legales de THC o tetrahidrocannabinol, que no deben superar el 0,2%. Sin embargo, aquellas personas que deciden levantar cultivos a partir de estas semillas darán acceso a plantas ricas en THC, lo que conduce a una acción ilegal, pues estos cultivos no cuentan con aprobación de las autoridades ya que las plantas superan el límite legal de THC. No obstante, si el desarrollo es cauteloso y en una propiedad privada que no afecta al resto de la sociedad en general, no es ilegal. Evidentemente, hay que demostrar que este tipo de cultivos es para uso individual y no para tráfico de plantas.

Origen de las semillas

Cannabis Sativa, podría decirse que tiene el privilegio de ser la más popular al ser la protagonista de diversos ensayos clínicos que se han centrado en descifrar las propiedades y beneficios de sus cannabinoides como el Tetrahidrocannabinol o THC, visto como una de las sustancias psicoactivas que provocan cambios de conducta y en la mente del individuo. Su localización geográfica se distribuye en América, Asia y África; sin embargo, en vista de su contenido de THC, varios países han trazado una línea en cuanto a la comercialización de sus semillas. Cannabis Indica es normal en las regiones asiáticas y ha sido objeto de exploración por su contenido de Cannabidiol o CBD más que por los bajos niveles de THC. Llama la atención que, a pesar de que el CBD es un cannabinoide, no produce ningún tipo de reacción psicoactiva y por ello se considera un recurso natural con un importante potencial curativo o terapéutico.

Actualmente, una subespecie de Cannabis Sativa está surgiendo por sus propiedades a nivel de desarrollo, se trata del Cannabis Ruderalis. La notoriedad de su reconocimiento se fija en su irrefutable resistencia a condiciones amenazantes donde los cambios climáticos podrían destruir a cualquier otro tipo de planta. Esta cualidad la convierte en una especie valiosa para la herencia genética, ya que no requiere un control serio del fotoperiodo, al igual que ofrece un innegable grado de CBD en lugar de THC. Hay que tener en cuenta que recientemente la ciencia ha dado paso a nuevas especies que se adquieren a partir de ciclos de control o hibridación.

Las semillas feminizadas se enfrentan a las autoflorecientes

Intentar decantarse por una semilla y otra puede ser algo problemático, sin embargo, las semillas feminizadas tienen atributos particulares respecto a las autoflorecientes que las hacen apropiadas para un tipo de productor. Lo más importante es que los cultivos feminizados tienen un grado medio de dificultad en contraste con la simplicidad que presentan las autoflorecientes. Además, estas últimas serán en general de poca a mediana altura por lo que no necesitan un espacio tan alto para su creación, mientras que las feminizadas serán algo más altas y deberán ser cultivadas en espacios de mayores dimensiones. Las semillas feminizadas comienzan a florecer después de un fotoperiodo de 12/12, mientras que las autoflorecientes florecen entre 2 y un mes después de la plantación. Por lo tanto, cada semilla está enfocada a un público específico, siendo las semillas autoflorecientes las preferidas por aquellos aficionados que buscan resultados seguros sin controlar las condiciones de desarrollo con tanta minuciosidad. Las semillas feminizadas, por su parte, son las más apropiadas para los cultivadores expertos que tienen mayor conocimiento sobre el comportamiento de los cultivos de cara a la naturaleza.

Es evidente que las semillas de marihuana se han convertido en uno de los principales activos naturales de la dieta diaria ya que tienen un afortunado beneficio nutricional en contraste con diferentes fuentes de alimentos de consumo diario. Por encima de todo, son un manantial de aminoácidos que optimizan las capacidades cardiovasculares, además ofrecen un contenido decente de proteínas vegetales, grasas insaturadas y fibra que participan en diversas funciones metabólicas. Las semillas de cannabis son consideradas como un superalimento por lo que su publicidad es cada vez más abierta, se pueden encontrar en diferentes tiendas o en sitios webs de increíble reconocimiento como Sensoryseeds, donde a través de una sencilla compra por internet, se puede participar de las mejores semillas. Este banco de semillas es una referencia a nivel europeo por la credibilidad y el carácter garantizado de sus diferentes artículos obtenidos del cannabis bajo el marco legal vigente.