La Zorreras se convierte en suelo agrícola y se eliminan zonas de especial protección del PGOU

Habrá edificaciones ahora en vía penal que obtendrán el documento de AFO aunque será el juez quién tenga la última palabra ante la demolición

La zona industrial agropecuaria se desarrollará dividas en Unidades de Actuación Industrial

El concejal de Urbanismo, José A. Cabrera. Foto: A.I.

C. GONZÁLEZ 

El Ayuntamiento de Arahal en el último pleno celebrado en enero aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Arahal  en dos puntos: 32 y 34. Esta modificación supondrá que en poco más de una mes la mayor parte del Polígono Agropecuario de las Zorreras pasa de ser terreno urbanizable a zona agrícola. Además, se ha eliminado la especial protección de algunas zonas rurales del municipio de Arahal  no justificadas con el objetivo de convertir las viviendas construidas en ellas en edificaciones Afuera de Ordenación (AFO). Con esta medida intentan reducir la posibilidad de demolición, aunque la última palabra la tendrá siempre el juez.

Plano de las zonas afectadas por protección especial y que dejarán de serlo.

De 80 a 90 edificaciones están en vía penal  ya, según estimó el concejal de Urbanismo, José Antonio Cabrera. La aprobación provisional de la modificación de la norma número 34 del PGOU supone la reducción de las zonas de especial protección aprobadas en las normas de 1995. La protección es agrícola, de cauces hidrográficos o por asentamiento irregular y, en una parte de los casos, no está justificada.

“Se ha enviado a la Junta de Andalucía un documento para corregir estas especiales protecciones que no seguían un criterio correcto debido a que en 1994 no existían las tecnologías apropiadas para hacer mediciones de, por ejemplo, los 100 metros que deben protegerse en torno a las cuencas hidrográficas”, explica el edil. Otro ejemplo es la protección en zonas agrícolas que no se diferencian de otras similares, ni tienen características especiales agroecológicas y que no están sometidas a estas normas restrictivas.

Esta medida no asegura que acaben sin consecuencias drásticas los casos que ya están en vía penal, como por ejemplo la demolición, ya que la última palabra la tiene el juez que instruya la causa. De momento, en  Arahal se ha dado el único caso en el que un juez ha parado la demolición porque la edificación entró a formar parte de las AFO. Pero eso queda bajo la interpretación de cada magistrado. No obstante, el concejal manifestó que el Ayuntamiento ha intentado hacer todo lo posible para “abrir una puerta a las edificaciones en suelo no urbanizable, intentando dar un documento a aquellos que tienen orden de demolición”.

José Antonio Cabrera matizó que, cuando alguien edifica en un lugar prohibido por la ley, está cometiendo un delito que puede acabar en multa, cárcel o demolición. Y hay jueces que entienden que la legalidad con la que se intenta arreglar este problema, no existía cuando se cometió el delito. “Pero entendemos que fue precisamente representantes municipales anteriores a nosotros quienes les dijeron al vecino que tirasen para delante con la obra o, simplemente, cerraron los ojos, por los que es nuestra responsabilidad intentar solucionar el problema hasta donde podamos”, explica el concejal.

En cualquier caso, el documento ya está en la comisión provincial de la Junta de Andalucía para que se corrijan estas especiales protecciones que no se adaptan a la realidad y en poco más de un mes, serán aprobadas definitivamente.

Zona de Las Zorreras. Unidades industriales a desarrollar.

Polígono agropecuario

Otra de las modificaciones realizadas en el PGOU es la norma número 32. Una vez que sea definitiva su aprobación, la mayor parte del polígono agropecuario Las Zorreras pasará de ser suelo urbanizable a ser agrario.

Las Zorreras tiene 1.300.000 metros cuadrados, junto con el polígono industrial Huertordoñez llegan a ser dos millones, casi lo mismo que la zona residencial de Arahal, lo que para el edil es “una barbaridad, no hay ningún pueblo de la provincia de Sevilla en la que la extensión del terreno industrial sea igual que el residencial”.

En esta zona están situadas las empresas de entamado de aceitunas y producción de aceites y el terreno que ocupan se ha divido en Unidades de actuación que sí se consideran industriales para que puedan ser desarrolladas. “De esta manera se tendrán que poner de acuerdo 2 o 3 empresarios y no los 100 que aparecen como propietarios en toda la zona”.

Esta modificación supondrá también legalizar estas empresas con su correspondiente licencia de obras y de apertura en cuanto se pongan de acuerdo y desarrollen las unidades de actuación, con sus servicios de acometidas de agua, saneamiento y luz. Con la regularización de su situación también podrán optar a subvenciones, lo que hasta ahora ha sido imposible.

Según el concejal de Urbanismo, el objetivo con el que se decidió poner este polígono como zona urbanizable es “inviable económicamente porque es un proyecto ambicioso, después de 20 años ha habido algunos intentos frustrados para desarrollar la zona”. Pero la consecuencia es que durante más de 20 años los propietarios de esas tierras han pagado 24 veces más IBI por unas tierras urbanizables que realmente estaban destinadas a labores agrícolas.

En 1995, el Ayuntamiento planteó la construcción de un gran polígono industrial que, en opinión del responsable de Urbanismo, fue “un proyecto faraónico que nació cojo porque su planificación no tenía los pies en la tierra”. Según su criterio, estas dos modificaciones acaban con dos problemas históricos del Urbanismo en Arahal.