Arahal: una campaña de verdeo «media» desarrollada al compás que ha marcado la lluvia

Arahal: una campaña de verdeo «media» desarrollada al compás que ha marcado la lluvia. Así definen los agricultores de Arahal la campaña de recogida de la aceituna 2018 que acaba esta semana. A partir de ahora, le toca el turno al aceite.

Los agricultores califican la campaña de verdeo 2018 como «media» en cuanto a recolección se refiere. Llegó condicionada por la escasez de lluvia que provoco un retraso en su inicio de tres semanas. Después ha sido también la lluvia la que ha marcado su ritmo. Esta semana se da por finalizada dando paso a la recogida de aceitunas para aceite.

En septiembre, la aceituna estaba menuda e inmadura, por lo que hasta principios de octubre no comenzó la campaña. Y a partir de entonces las precipitaciones continuas han provocado que las jornadas de verdeo no hayan sido continuas. No obstante, en el campo la lluvia siempre es bien recibida a pesar de que los caminos se vuelve intransitables y entorno al 35% de la aceituna se queda para molino porque ya está negra.

Francisco Manuel Fernández dice que la presencia del agua, aunque tardía, ha hecho posible que la mayor parte de la aceituna se recogiera en el verdeo. El problema es que la aceituna «verdeable a causa de la demora no tenía calibre y una parte estaba ya picada por la mosca, que ataca las mejores y aquellas a las que les da el sol», explica este agricultor.

Calidad repartida por zonas

La primera aceituna que se ha cogido ha sido la de primera calidad, la de 2,5, es decir la que entran 250 aceitunas por kilo. Ha habido zonas muy cargadas pero de menor calibre que han mejorado después de las precipitaciones pero que no ha dado tiempo a verdear antes de que empezaran a ponerse negras. Es decir, que se han pasado de maduración para que se puedan vender como aceituna de mesa.

[enoro]

La calidad está repartida por zonas. Las menos cargadas que han aprovechado el agua caída ha tenido un tamaño extraordinario. «Habría sido una mejor cosecha si el cuajo en muchas fincas no hubiera sido tanto», explica Francisco Manuel Fernández. Este agricultor, representante de COAG en Arahal, sostiene que es necesaria más planificación para la próxima campaña. En su opinión, el campo tiene ya jugo, por lo que hay que podar pensando en reducir el cuajo de aceitunas para aumentar la calidad. «Hay que darle a las tijeras para conseguir calibre que es lo que se está pagando», resume.

La poda es desde que ahora hasta el mes de mayo. La aceituna desde que se forma hasta que se endurece el hueso crece por divisiones, si el alimento del olivo está muy repartido y llega el calor, se para el crecimiento.

La Campiña termina esta semana de recepcionar aceituna de verdeo

La Sociedad Cooperativa Labradores La Campiña termina esta semana de recepcionar aceituna de verdeo. Con las lluvias la poca que queda verdeable llega con mucha agua y no cuece bien. Francisco Humanes, presidente de esta cooperativa, explica que el resultado de la campaña para ellos es «bueno». Sobre todo teniendo en cuenta que a principios de verano se salieron del Grupo Manzanilla Olive.

Humanes explica que comenzaron a vender en julio y la retirada empezó a realizarse en septiembre. En la actualidad, todo está vendido y, asegura «hay clientes que están a la espera». En la cooperativa este año ha entrado casi 5 millones de kilos de aceituna de las variedades gordal y manzanilla. Aunque tienen capacidad para 12 millones de kilos. Se ha comprado como verdeo la que alcanzaba hasta 3,8, es decir 380 aceitunas por kilo. Más de esa cantidad, se destina a molienda, actividad que ha comenzado esta semana también en estas instalaciones.

Aún les queda aceituna almacenada de la anterior campaña, pero está todo vendido. El presidente calcula que hay unos 50.000 kilos de perdigón, 20.000 de gordal y otra cantidad similar de azofairón.

La lluvia ha aumentado las peonadas de verdeo

«Nos damos cuenta de como las industrias aprecian la aceituna de Arahal», comenta Humanes. Y cuenta que hay un empresario que las diferencia perfectamente, «las aceitunas de aquí con respecto a las que se recogían en Morón».

La cooperativa arahalense tiene 16 clientes que son empresas buenas del sector pero «no somos capaces de atender la demanda porque el producto es que traen nuestro socios». La producción en las instalaciones aumentaran en función a la liquidación que realicen este año a los agricultores.

Para Francisco Rodríguez, otro agricultor, la lluvia ha hecho posible el aumento de las peonadas de trabajo en el campo durante una campaña que es vital para la economía doméstica. Ha aumentado de dos a tres semanas la campaña gracias a las precipitaciones con respecto a lo previsto en el inicio. «La aceituna ha engordado al mismo tiempo que se ha ido poniendo negra, porque ha habido días de temperaturas de 25 grados después de llover, lo que acelera la maduración», explica este agricultor.

A pesar de que ha sido un otoño lluvioso, Francisco Rodríguez dice que se necesita más agua porque «el olivo decide un mes antes de la floración su producción y debe tener nutrientes y agua suficiente». En este sentido explica que «si el campo se abona pero no llueve, no entran los nutrientes».