Acondicionadas unas instalaciones para albergar a la familia afectada por el incendio

Arahal (Sevilla)

A ellos les parece un cuento que se ha hecho realidad en Navidad. Una familia de Arahal ha puesto a disposición de Miguel Cercas y Eduarda Ríos y sus seis hijos unas instalaciones que hoy acondicionaban para que puedan vivir mientras no encuentran otra solución. ‘Un techo’ es lo que llevaban pidiendo mucho tiempo, una casa cuyo alquiler podían pagar. Un incendio la madrugada del 24 ha acelerado la movilización social que ha conseguido cumplir en parte ese sueño.

Esta familia se ha puesto en contacto por la mañana con la delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento para ofrecer unas instalaciones en la que albergar a esta familia. Todos los componentes de la familia esperaban la orden para irse al lugar que les servirá de vivienda y lo hacía junto a los restos del incendio acompañados de unos amigos.

Tanto los propietarios de las instalaciones como los responsables de varias delegaciones municipales, se han movilizado para dar una serie de servicios a dicho lugar, como el suministro de agua y la instalación de un termo. La Asociación Cáritas La Victoria, con el párroco al frente, Miguel Ángel García, está organizando la mudanza y recogiendo todo aquello que necesitan, desde ropas hasta camas y colchones.

Ya desde ayer tarde, cuando se hizo un llamamiento en las redes sociales, vecinos de Arahal se acercaron con ropa, mantas y otros enseres al antiguo asentamiento. Y esta mañana la llamada a la solidaridad ha conseguido que incluso les llevasen comida.

Al mediodía hacían en una parrilla, colocada encima de un fuego al aire libre, una pizza y unos filetes. Eduarda y Miguel estaban muy agradecidos y conforme llegaban los coches a dejarles todo tipo de cosas necesarias, ella repetía a los hijos, ‘darle las gracias, darle las gracias’. A la hora de redactar esta información, aún necesitaban sillas, armarios, camas, un frigorífico y una lavadora.

Esta noche han dormido en un hostal de la localidad, después de las gestiones que anoche de urgencia hiciera el Ayuntamiento. Para esta noche tienen también reserva si hiciera falta. No tienen pensado hacer público su lugar de residencia por miedo a que vuelva a ocurrir lo mismo que en el asentamiento.

Ellos señalan a un tío de los niños como el presunto autor del incendio que acabó con las pocas posesiones que tenían. Esta mañana, la familia al completo ha ido adenunciar los hechos al cuartel de la Guardia Civil que tiene abierto una investigación. También han puesto en conocimiento de las autoridades la agresión por parte de este familia que sufrió el mismo día su hijo de 15 años, atendido en el Hospital del Valme por un navajazo en la nariz, un bocado en la mano y golpes en distintas partes del cuerpo.

A la espera de que terminen de acondicionarles las instalaciones, el pequeño de la familia, Antonio, con 7 años recién cumplidos, esta mañana pensaba en qué va a pedirle a los Reyes Magos. Cuando alguien le pregunta, primero agacha la cabeza y después dice muy serio: ‘Una bicicleta’. Cerca está el esqueleto de la última que tuvieron, de segunda o tercera mano, pero con la que jugaban antes del incendio.

El padre esta noche ha dormido más tranquilo y espera seguir así. Todo gracias a las personas de bien que no han dudado en ayudarles. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer.