Una joven de Osuna recibe miles de apoyos para que los productos se etiqueten en braille

Una mujer invidente vecina de la localidad sevillana de Osuna, Rocío Sánchez, ha conseguido ya más de 50.000 apoyos en una campaña con la que reclama que los envases más utilizados en las viviendas tengan, por Ley, sus etiquetas en braille, para que sean usados sin problemas por personas ciegas.

Se trata de una iniciativa que inició el pasado 6 de marzo, en la que se recoge, con ironía, que «el otro día iba a tomar un vaso de leche para desayunar. Abrí el cartón y resultó ser caldo de pollo. Bueno, pues parece que esta noche toca sopa. A media mañana se me antojó un zumo de naranja? pero abrí uno de piña».

De esta forma, relata varias escenas similares, con una iniciativa que pretende «llamar la atención sobre las indudables ventajas y el consecuente incremento de autonomía, independencia y accesibilidad que puede significar un correcto etiquetado en Braille para productos de alimentación, cosmética y otros accesorios», por lo que «lanzo esta petición porque muchas de estas molestias podrían evitarse».

«No estoy proponiendo ningún disparate. Esta iniciativa ya está en marcha en supermercados extranjeros. En el Coop de Inglaterra, por ejemplo, casi todos los preparados alimenticios frescos están etiquetados en Braille. Y los postres, y algunos cosméticos también». señala.

La misma petición entiende que «no puede ser tan difícil si otros países ya lo están haciendo. Además, si en España ya hemos incorporado el braille a todos los medicamentos eso significa que es perfectamente posible aplicar una legislación al respecto también en otro tipo de productos envasados».

Por eso, entiende que «si eso ocurriera, muchas personas ciegas dejaremos de depender de otros para hacer la compra, ya no tendremos que preguntarle al vecino cada dos por tres qué contiene la lata que vamos a abrir hoy para comer, y se acabará por fin lo de abrir tres botes hasta dar con el bueno».

Por ello, entiende que «la accesibilidad es un derecho universal. Y el etiquetado en braille, un paso gigante en nuestra calidad de vida», por lo que pide que se firme «para pedirle al Parlamento Europeo que su legislación obligue a que los productos de los supermercados estén envasados correctamente en braille».