La actriz Ana Fernández: «Castigo a todos los que quieren acabar con el mundo del cine y lo están consiguiendo»

La actriz homenajeada y premiada en el V Festival de Cine Crítico Nuevo Ágora de Paradas hizo un llamamiento para que, además de premios, se dieran castigos a todos los que quieren acabar «con una industria que es cultura, que exporta nuestra manera de vivir, que nos invita a reflexionar y a crecer»

AION Paradas

La actriz Ana Fernández (Valencina de la Concepción 1965) llegó a Paradas arropada por su familia, madre, marido, tía, hermano, hermana y amigas como hermanas. Venía a recoger el premio concedido en la V Edición del Festival Nuevo Ágora de Cine Crítico de esta localidad. Vestida de negro, con su sencillez y calma habitual, habló de cine, de mujeres y de cultura, sobre todo, de cultura.

Y su agradecimiento lo transformó en repetir «enhorabuena» en cada tramo de su exposición que realizó a los asistentes al homenaje celebró en la Sala Cultural La Comarcal, donde durante una semana se han proyectado las películas del festival y se debate el contenido.

El primero de los agradecimientos fue en este sentido. «Me gustaría como ciudadana, como profesional, dar la enhorabuena por estos 5 años de actividad, por lo difícil que es poner en marcha iniciativas de este tipo en este país, más aún en los pueblos, al menos por mi propia experiencia me dice. Y si es difícil ponerla en marcha más aún mantenerla», así empezó la actriz sevillana que acababa de llegar del 42 Edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelvadonde ha sido jurado.

Y hablaba con el corazón en la mano. Porque entre el público estaba su familia, aquellas personas que «me han apoyado y alimentado el alma, mi  madre, mi tía, son las mujeres supervivientes de una generación muy difícil, niñas de la posguerra, ellas me han dado fuerza, me han dado confianza, han estado ahí, y, sobre todo, me han aportado sentido del humor, las mujeres de mi familia tienen mucho sentido del humor. Son mujeres inteligentes y la inteligencia está vinculada al humor, por lo que he querido dar a las heroínas de lo cotidiano que me gusta interpretar». Por esta razón, aprovechó su presencia, «algo que no es habitual».

Razones

A Ana Fernández le ha gustado este Festival por varias razones. Por el nombre: » “Ágora, espacio abierto, centro de la vida cultura y política en la antigua Grecia, creo que su definición sería perfecta para que realmente fuera eso lo que estuviera ocurriendo en nuestro país y en el mundo».

También por los motivos: «Por propagar la cultura y el cine como hay que hacerlo, no sólo proyectando las películas, sino dentro de un contexto, con charlas de cada uno de los temas que invitan al diálogo, que invitan al debate, a la crítica, es la mejor forma de atraer al espectador nuevo  y conseguir que lo que somos espectadores seamos más maduros, es una buena forma de crecer».

Y por los títulos, de uno de los dijo: «Son películas imprescindible. La Primera “Te doy mis ojos” es la película de la temática que no se puede olvidar, debería de proyectarse todos los días en las escuelas, en los institutos, en la Universidad, en televisión, no se puede dejar de hablar de eso porque es un cáncer terrorífico el que tenemos de la violencia machista y que los niños desde ya entiendan que lo fundamental para la convivencia, para la vida es el respeto mutuo y la igualdad».

Y sobre todo, a Ana Fernández le gusta el Festival de Paradas «por el debate, me encantan los debates, me gustan  como espectador, los que hemos participado en ellas aprendemos mucho también de la película, personajes, de cómo se ha llegado, abrimos la mente con los debates».

La homenajeada reconoció que «los premios son estupendos» y el de Paradas lo es. Pero también quiere que se den «castigos», tal como decía el gran maestro José Sanchis Sinisterra, dramaturgo y director teatral español. Y ella quiso aprovechar el escenario de La Comarcal para «castigar a todos aquellos que están en contra del cine, no hay un país que persiga el cine como éste, un sector que daba trabajo a 100.000 personas, ya no, un sector que tiene un potencial de espectadores de 45 millones que son los que hablan español, una industria que es cultura, que exporta nuestra manera de vivir, que se abre al mundo, que enseña al mundo lo que somos, que nos invita a reflexionar y a crecer. Por eso, si me lo permiten, castigo a todos los que quieren acabar con él y están consiguiéndolo».

Pero no quiso recoger el premio sin dejar claro que, aunque «me siento muy honrada por este homenaje, no estaría aquí sin los proyectos en los que he participado y toda la gente que ha apostado por esos valores que esta noche estáis premiando».

Las mujeres somos importantes, tenemos muchos que contar y los hombres tenéis mucho que escuchar de nosotras y juntos podemos armar un mundo mejor. Y un mundo empieza mejor por la cultura, hay que defender la cultura.