Cuatro médicos sevillanos salvan la vida a una joven en un vuelo Madrid-Buenos Aires

Cuatro médicos sevillanos salvan la vida a una joven en un vuelo Madrid-Buenos Aires

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Cuatro jóvenes médicos residentes del Hospital de Valme han salvado la vida este pasado viernes a una joven que comenzó a convulsionar, y entró en parada cardiorespiratoria, cuando viajaban en un vuelo de Madrid a Buenos Aires.

Según ha adelantado Diario de Sevilla, la madre de uno de los sanitarios, concretamente del anestesista Santiago Gómez Sánchez, ha explicado a este medio que el avión de Air Europa había salido del Aeropuerto Adolfo Suárez a media noche, y «a unas tres horas de llegar a su destino, cuando se encontraba en mitad del Océano Atlántico, se produjo la emergencia«.

Tripulación

En este sentido, la tripulación preguntó si había algún médico en el vuelo que pudiera atender a una chica, que, al parecer, viajaba a Argentina por motivos de trabajo, y que había comenzado a convulsionar. Tras el anuncio, los jóvenes facultativos, que viajaban al país suramericano para disfrutar de sus vacaciones, se levantaron y le prestaron asistencia, junto a una enfermera de Madrid. 

Las convulsiones no se le pasaban a la mujer, quien, según las mismas fuentes, entró en lo que se denomina status epiléptico; es decir, no respiraba, por lo que los cuatro médicos iniciaron las maniobras de reanimación, con el soporte que había en el avión, y le colocaron una vía para poder suministrarle la medicación conveniente de la que también iba dotado el vuelo.

Aplaudidos por el resto del pasaje

Los sanitarios consiguieron estabilizar a la chica hasta llegar al Aeropuerto de Buenos Aires, en donde esperaban las ambulancias a pie de pista para trasladarla a un hospital.

La intervención de estos médicos (dos anestesistas, Santiago Gómez y Mario López Parra, un cardiólogo, José Miguel Carreño Lineros, y un psiquiatra, Antonio Guzmán del Castillo) fue determinante y, tras el traslado en ambulancia, fueron aplaudidos y felicitados por el resto del pasaje y la tripulación.

Según han manifestado a sus familiares, están en un estado de euforia a la vez que satisfechos por haber podido ser útiles en un momento así.