Colegios de Arahal: adaptarse para reducir las posibilidades de contagio y empezar de nuevo cada día

Colegios de Arahal: adaptarse para reducir las posibilidades de contagio y empezar de nuevo cada día

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Los cuatro colegios de Primaria de Arahal están listos para comenzar las clases el próximo 10 de septiembre. Todos se han adaptado al protocolo de las medidas de seguridad estipuladas por la Consejería de Educación con esfuerzo y ante la incertidumbre que lleva consigo aparejada una crisis sanitaria como la que se vive en la actualidad. Su trabajo consistirá este año en enseñar con la intranquilidad de saber que los colegios no son “estancos” cerrados porque cada día, tanto el alumnado como el profesorado, saldrá a la calle y el riesgo volverá a comenzar al día siguiente.

Aún así, cada centro ha optado por minimizar los riesgos y «arrimar el hombro». En una parte de estas actuaciones, ha colaborado el Ayuntamiento de Arahal, por ejemplo, poniendo dispensadores de hidrogel en las aulas de todos los centros educativos, colegios e institutos.

Pero no ha sido la única medida. En todos los colegios se ha prestado especial atención a las entradas, habilitando algunas que no se usaban como tales. 

Colegios de Arahal: recreos parcelados

Según informa el director del colegio El Ruedo, Manuel Romero, el alumnado entrará de forma escalonada por las 5 puertas del centro que se ha habilitado para evitar aglomeraciones. No guardarán fila sino que, conforme entren, cada uno irá a su clase, razón por la que los profesores estarán en ellas diez minutos antes de las nueve de la mañana. Asimismo, el alumnado de Infantil, los más pequeños, entrarán en el edificio por la misma puerta de siempre, donde serán recibidos por sus maestros y maestras. 

Todos los centros han parcelado los recreos para sectorizar los grupos por niveles, de manera que si se diera algún contagio, no haya que poner a todo el centro en cuarentena. En El Ruedo se ha dividido los recreos en 16 zonas para 16 grupos que no se relacionarán entre sí. Además dos grupos del alumnado de 3 años salen al recreo en horarios diferentes en dos zonas distintas.

En el colegio José Rodríguez Aniceto también los profesores estarán diez minutos antes de formarse las filas y se han dividido los grupos para entrar en el centro. “Estarán pendiente de que guarden la distancia de seguridad y de que la entrada sea fluida”, indica su director Aníbal Salvador. En este centro, el alumnado de Tercero y Cuarto de Primaria entrará por la puerta que hasta ahora se consideraba de cochera, habilitada para tal fin.

Recomendaciones

Este colegio tiene otro edificio, el centro de La Fuente, donde está el alumnado de Infantil. Aquí se ha habilitado la puerta donde hay una rampa que es de mayor tamaño que la de entrada para que no se den aglomeraciones. De todas formas, el director dice que las aglomeraciones que se registren fuera del centro, ya no es su responsabilidad, igual que no es la de ninguno de los responsables educativos.

La recomendación es que los abuelos no lleven a los escolares a los colegios pero “¿cómo evitar eso?, ¿quién soy yo para decirle a una familia que no puede venir con el abuelo o abuela y si los padres trabajan?”. Estas y otras preguntas se hace Aníbal Salvador porque en este sentido no pueden más que recomendar.

La directora del colegio de San Roque, Alicia Lobato, dice que “el papel todo lo aguanta y todo lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, estamos preparados pero en la práctica no sé qué va a pasar”. Este centro también dividirá los recreos por niveles, con el fin de que no se relacionen los grupos entre sí. “Se ha distribuido el colegio de manera que cada ciclo funciona independiente, cada aula del colegio la utiliza un ciclo”, concreta la directora.

No pueden compartir nada

San Roque tendrá tres entradas. Puertas amplias que se dividirán por la mitad y una vez esté el alumno o alumna dentro, se bifurca para que no haya contacto. Alicia Lobato bromea “el vestíbulo nos sirve de rotonda y hay flechas por todas partes”.

Esta situación cambia hasta la filosofía de enseñanza que hasta ahora han querido inculcar en los centros. Por ejemplo, el alumnado no podrá compartir nada. Y esto preocupa a los profesionales. Primero porque después de años enseñándoles que hay que compartir con los compañeros, ahora hay que decirles que deben traer botellas de sus casas (las fuentes están clausuradas en todos los centros) y etiquetar cada cosa para uso individual. 

“Todos vamos a poner de nuestra parte y arrimaremos el hombro porque sabemos que los niños no pueden estar más sin ir a clase, es muy importante porque no venir supone acentuar la desigualdad. Y no sé qué harán mis compañeras cuando algún pequeño de Infantil llore y se acerque a abrazarlas”, se lamenta la directora de San Roque.

Peculiaridades en cada centro

Entre las adaptaciones que cada claustro ha realizado en el centro hay peculiaridades. En el Rodríguez Aniceto están estudiando la manera de que mover lo menos posible el material de estudio, como los libros; en el colegio El Ruedo realizarán tutorías telemáticas y como en el resto de centros, impedirán en lo posible la entrada de familias y personas ajenas al colegio. Y, durante los recreos, en la puerta de los baños habrá un profesor de guardia para que el alumnado respete el aforo, no más de dos al mismo tiempo.

En este sentido, los dos centros con comedores, El Ruedo y Sánchez Alonso, tienen que habilitar turnos y zonas para poder guardar el distanciamiento entre el alumnado. En este último también se mantienen las mismas medidas higiénicas que en el resto, pero su director, Antonio Rodríguez, no las ha concretado a este medio hasta que no pasaran por Consejo Escolar.

Los centros se brindarán aunque sus profesionales son conscientes de que eliminar el riesgo cien por cien es imposible para ellos y para los niños. Empiezan un trimestre complicado, en los que tendrá un profesor de apoyo porque, como dice Alicia Lobato, “este primer trimestre es el tercero del año pasado”.

¿Cómo afrontan los institutos de Arahal el nuevo curso?