Cocina para todos: Castagnole de mascarpone

Pilar M. Labella, experta en Cocina Sin.

La palabra Carnaval siempre es una buena excusa para remangarse y encender los fogones de la cocina.

En España, los mejores postres del año vienen de la mano del Carnaval, Semana Santa y Difuntos, muy por encima de los de otras épocas, como son los de Navidad. 

Sin embargo, el panorama dulce que nos podemos encontrar en Italia en estas fechas es pura lujuria y vicio, en la cuna del carnaval italiano, Venecia, es donde ponemos encontrar los castagnole. Se preparan principalmente para festejar cada año el Carnaval. También podemos encontrarlos en Lazio, Liguria, Marche, Emilia Romagna y Veneto.

En Viterbo es donde podemos encontrar el testimonio escrito más completo de la receta del castagnole, el cual data del siglo XVIII. En esta receta podemos encontrar algo curioso, se preparaban al horno, seguramente serían más ligeros, en la actualidad podemos encontrarlos también fritos, que son los más populares.

Se llaman así por el parecido que tiene a las castañas que todos conocemos. Es una textura entre los buñuelos y los clásicos roscos de huevo de la abuela, pero con su forma característica de pequeña pelotita que se comen en uno o dos bocados. El sabor es increíble de bueno y el aroma que desprende es a limón con un ligero toque a licor.

Después de freírlos quedan con un exterior firme y crujiente, sin embargo, el interior sigue siendo tierno y suave. Existen varias versiones de esta receta, con recetas que varían de región en región. Ya que hay quien añade entre sus ingredientes una parte de queso o incluso trozos de chocolate. 

De cualquier manera, se trata de un postre de Carnaval, muy divertido, para preparar en familia y con un resultado delicioso. Estas bolitas están de vicio, de ahí que nosotros en casa, las tengamos como un postre de lujuria y vicio. Sabes cuando empiezas, pero no cuando terminas, bueno si… cuando la fuente está vacía.

En algunas zonas del país suelen consumirse junto con un chocolate caliente.

Para aquellos que quieran aprender a preparar los dulces de Carnaval caseros, los castagnole son una excelente elección. No se necesita ser un virtuoso gastronómico, o tener habilidades manuales particulares, incluso si necesita prestar mucha atención a la cocina. Según tus gustos, puedes optar por hornear o freír.

Para preparar los castagnole con parmesano sin gluten necesitamos:

Ingredientes

125 gr de harina Mix Pan de Schär

315 gr de haría Mix Dolci de Schär

250 gr de queso mascarpone

85 gr de azúcar

2 huevos M

30 gr de grappa o aguardiente de orujo

15 gr de levadura química

5 gr de sal

Ralladura de limón

Aceite para freír

Azúcar para rebozar, puede ser en grano o glas

Harina Mix Pan de Schär para la mesa de trabajo

Elaboración

En un bol ponemos el queso y el azúcar, batimos bien para quitar los posibles grumos que hace el queso. 

Mas tarde añadimos la sal, los huevos, ralladura de limón y el licor, y volvemos a remover bien para integrar todos los ingredientes

En otro bol vamos a pesar las dos harinas y la levadura. Esta mezcla la vamos a ir tamizando poco a poco sobre el bol que habíamos preparado anteriormente, así la masa queda más aireada.

Hay que remover bien para que quede una masa homogénea y no haya grumos. Esto es importante.

Amasamos un poco en la mesa enharinada, y hacemos un rulo. Partimos ese rulo en porciones, más o menos del tamaño de una castaña o nuez. Teniendo en cuenta que al freír crecen un poco.

Ponemos una sartén al fuego, debe estar a buena temperatura, yo lo pongo al 7 de 9 en mi placa. Y vamos echándolos por tandas pequeñas, ya que el aceite se enfría si ponemos mucha cantidad, y se corta la fritura. Se saben que están porque flotan. Deben estar doraditos.

Los vamos sacando a una fuente con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.

Antes de que enfríen demasiado hay que pasarlos por azúcar, tenemos dos opciones, azúcar en grano, azúcar glas.

Esperamos a que enfríen un poco y estarán listos para merendar.

Una puntualización, si se cambian las harinas, el resultado no está garantizado. 

No dejéis de probarlos, son exquisitos y os aseguro que gustarán allí a donde los llevéis.