Connect with us

Sin categoría

A la falta de agua de los Huertos Ecológicos se suma la presencia de roedores que están acabando con la cosecha

Sandía roída por las ratas junto a una costilla que pone el parcelista para cogerla. Foto: A.I.

Los parcelistas hablan de falta de planificación y de organización en las instalaciones, muchos ya piensan en dejarlos o los han abandonado porque las plantas estaban muertas por la escasez de riego

En los últimos días empeora la situación por una avería que ha dejado sin funcionar el sistema que lleva agua a los huertos dos horas al día, en el mejor de los casos

A.SOLANO/C.GONZÁLEZ

El principal problema de los Huertos Ecológicos Municipales sigue siendo la falta de agua. Pero los parcelistas denuncian un abandono total. «Aquí no viene ningún responsable municipal para controlar. Hay gente que se lleva el poco agua que dan y los demás tenemos los huertos secos», coinciden en afirmar en conjunto. Para colmo, la basura acumulada en dos parcelas desde que se abrieron las instalaciones, es el refugio de ratas y ratones que campan de noche a sus anchas y, al día siguiente, sus responsables se encuentran sandias y melones roídos.

Pimientos afligidos por la falta de agua. Foto: A.I.

Cinco días llevan ya averiadas las instalaciones que proporcionan el agua durante una hora diaria a los huertos. Es decir, que con lo único que cuentan es con la que suministra una vez al día una pipa que la reparte entre bombonas de 250 litros que tiene cada uno en su parcela. Ayer tarde, miércoles 19 de agosto, la sed se notaba en una parte de los huertos, las plantas estaban afligidas o secas. Algunos/as dicen ya que, de seguir así, abandonan la parcela porque es penoso ver como se mueren las plantas después de tantas horas de trabajo y del dinero invertido.

Según los parcelistas, los responsables municipales no han llegado ni a cumplir todo los servicios que garantizaron, el principal el agua. Piensan que los huertos ecológicos se abrieron a toda prisa como arma electoralista, sin planificación, organización ni control (Arahal Información prepara un reportaje de vídeo con sus testimonios).

En un principio, hablaron de abrir unas taquillas para dejar las herramientas, que tienen que llevarse y traerse a diario porque no existen. También anunciaron que iban a poner un cartel con las normas y un tablón de anuncios, y algún responsable municipal que vigilase su cumplimiento pero allí no aparece nadie. En la supuesta zona de convivencia, donde hay instaladas mesas y bancos, no han puesto ni una lámpara.

Parcela con basura acumulada nido de roedores. Foto: A.I.

 

Y en las parcelas donde se tira la basura hace falta una cuba porque los parcelistas ya van a la caza del roedor cada tarde poniendo costillas porque no pueden parar la población de ratas y ratones. Para terminar esta tabla de denuncias contra la organización de los huertos sociales, los parcelistas cuentan que instalaron lavabos de señora y caballero que nadie limpia desde que se abrieron el pasado mes de mayo.

Todos apuntan a una falta total de planificación y dicen que, hasta ahora, los intentos de arreglar la situación «no han servido de nada». En la última reunión mantenida, el concejal de Medio Ambiente, Luis López Minguet, les aseguró que todo estaría arreglado para el día 5 de agosto, ayer fue 19 y no han vuelto a saber nada, excepto que la situación empeora por momentos porque a todas las deficiencias que se acumulan desde primera hora, hay que sumar la avería, «o lo que sea», que mantiene parado el sistema de riego. Eso sí, ellos quitaron tal como les ordenaron todos las telas y rafia que servían para dar un poco de sombra a las plantas porque «daba mala imagen verlos desde la A92», pero no han traído otro bidón más para almacenar agua que les dijeron llegaría.

Cuando se le pregunta a los parcelistas cuál sería, según ellos, la solución al problema, apuntan varias, aunque lo primero que critican es la falta de planificación en unos huertos cuya principal razón de existencia es el agua. Dicen que los técnicos que los diseñaron debieron poner el aljibe en la parte alta y así el agua caería por su propio peso empezando por los de arriba y regando por igual; ahora es más bien al contrario, va de abajo a arriba por lo que los parcelistas que tienen su huerto en la entrada no tienen agua ni para una hilera de pimientos, han sido los primeros en abandonar la cosecha y anuncian que lo harán definitivamente si, de aquí a un mes, no plantean una solución al problema de riego.

Tomateras secas por la falta de riego. Fotos: A.I.

También algunos apuntan a la posibilidad de abrir un pozo en una de las zonas que queda a mitad de las parcelas, donde a veces cogen agua que fluye de un agujero en la tierra, por lo creen que ahí hay suficiente para abrir un pozo. Otros han planteado a los responsables municipales la posibilidad de traer el agua de los depósitos que están en la zona de la Huerta de las Monjas (carretera de Morón), desde dónde ya se ha llevado a través de una tubería para suministrar las necesidades de una empresa aceitunera que está en la entrada de Arahal. Pero, según les dijo el alcalde, Miguel Ángel Márquez, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, no da permiso para hacer esto, esa dicen que fue su respuesta.

Y otros insisten en que el Ayuntamiento debería enviar un técnico para que revisase las instalaciones realizadas por todos los parcelistas porque algunos de ellos las han manipulado para que entre más agua en sus huertos, por lo que no llega a los que están más arriba.

Lo cierto es que el problema sigue y la mayoría de los parcelistas están desesperado por la situación y a punto de abandonar, algunos ya lo han hecho. «Un proyecto que podía ser muy bonito se está abandonando, lo único que les interesaba a los políticos es ganar votos, una vez que han entrado para 4 años, ya no les importa el proyecto», opinan a micrófono cerrado la mayoría de los entrevistados.

 

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

Lo Más Leído Hoy