Los cuidados a ancianos en épocas de altas temperaturas deben extremarse

Según avanzamos de edad, las personas vamos requiriendo ciertos cuidados especiales que no dependen de que se tengan problemas de salud o no. Se trata de cuidados básicos para nuestro bienestar que, en épocas de temperaturas altas como el verano, deben tenerse más en cuenta si cabe.

Factores habituales de la época estival como, por ejemplo, la deshidratación o los golpes de calor hacen que una persona aparentemente sana, pueda llevarse un susto que provoque incluso una visita al hospital.

Estos riesgos son especialmente relevantes para las personas que viven solas o que se separan de sus familiares por unos días debido a las vacaciones. Habitualmente, en estos últimos casos, se suele recurrir a una empresa de cuidado de ancianos a domicilio para que se haga cargo de la seguridad de estas personas mayores.

Además, durante este verano existe también el hándicap del Covid 19, que, a pesar del buen ritmo de vacunación actual, sigue haciendo de las suyas y provocando un gran número de contagios. Por suerte, y gracias a las vacunas, el número de personas mayores afectadas no está siendo elevado.

La salud mental es clave

Uno de los grandes factores de riesgo que puede complicarse por el calor y las altas temperaturas es la salud mental. Según los últimos estudios, el 12% de las personas que se encuadran dentro de la denominada “tercera edad” afirma sentirse sola. Y en verano este número incrementa.

Las restricciones de estos últimos años han provocado que este sentimiento de soledad se haya agudizado al no poder realizar las actividades grupales que suelen servirles como punto de apoyo para evitar sentirse solos.

Por este motivo se hace especialmente necesario que todo aquel que lo necesite tenga la posibilidad de contar con un profesional de ayuda a domicilio que ocupe ese tiempo vacío en sus vidas y le sirva de compañía mientras que los familiares regresan de su viaje.

Consejos para mantener una salud adecuada este verano

Existen algunas pautas a tener en cuenta para que una persona de edad avanzada no corra el riesgo de sufrir un problema de salud derivado de las condiciones climáticas características del verano. Algunas de estas recomendaciones son:

• Vigilar la hidratación: Durante las épocas de más calor la necesidad de agua del cuerpo aumenta, por lo que beber mucho se convierte en algo fundamental. Es importante que la familia o el cuidador a cargo incentive el consumo de líquidos durante y entre las comidas.
• Usar ropa fresca y ligera: Un vestuario cómodo y transpirable evitará excesos de sudoración y maximizará el confort, sobre todo en aquellos que, por su estado físico, se ven obligados a pasar mucho tiempo sentados.
• No consumir alcohol: Las bebidas alcohólicas favorecen la deshidratación y provocan alternaciones nerviosas en el organismo, lo cual resulta muy perjudicial
• Resguardarse del sol y el calor: Sobre todo en las horas centrales del día. Es muy recomendable hacer uso de gorros, sombrillas o caminar por la sombra al salir a la calle.
• Mantener una dieta saludable: Aumentar el consumo de frutas y verduras ya que estas aportan una cantidad extra de agua al cuerpo. Tomar productos frescos como ensaladas o gazpachos también es una buena idea para combatir el calor.

Recuerda que proporcionar los cuidados necesarios a las personas de la tercera edad y a los dependientes es la forma de que estos colectivos lleven una vida más cómoda y se sientan mejor a todos los niveles. Si, como familia, no es posible hacerse cargo de una persona mayor y tener monitorizada su salud las 24 horas del día, lo más recomendable es acceder a cuidadores profesionales que puedan aportar sus conocimientos y experiencia para mejorar la calidad de vida de estas personas.