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Arahal

Julio Muñoz, @rancio: «Sólo quiero que la crónica diga que mi pregón fue mejor que el de Cela»

Julio Muñoz: "Sólo quiero que el titular de tu crónica sea que mi pregón es mejor que el de Cela"

Julio Muñoz, @rancio: «Sólo quiero que la crónica diga que mi pregón fue mejor que el de Cela».

El pregonero de la LIII Feria del Verdeo de Arahal, Julio Muñoz Gijón (Sevilla, 1981), es periodista y escritor y como tal, al final de la entrevista que le ha realizado AION Sur ha pedido el siguiente titular para la crónica del jueves de feria, 5 de septiembre: “Sólo quiero que pongas que el pregón de Julio ha sido mejor que el de Camilo José Cela”. Y se echa a reír. 

Este joven, inventor de la marca Rancio Sevillano ha planteado el pregón desde su punto de vista profesional y personal: “soy escritor y hago humor, imagino que por eso me han llamado, el pregón es muy yo, me siento muy identificado con lo que he escrito”. 

Pregón y música

A poco más de una semana de enfrentarse al público que se concentrará en la Plaza del Santo Cristo y a todo aquel que lo vea por las redes sociales, dice que el pregón está terminado a falta sólo de coordinar lo escrito con la música. Ya que en la cita que inaugura la Feria del Verdeo de Arahal se entrelazarán las palabras ensalzando la importancia de la aceitunas con la música.

Para la música, el pregonero traerá consigo, nada más y nada menos, que al guitarrista de Silvio (Fernández Melgarejo), Andrés Herrera y a Javier Vega, “uno de mis mejores amigos”, toca el bajo en el grupo sevillano de indie pop ‘Maga’. 

Julio Muñoz adelanta que su pregón “son historias entrelazadas con canciones y todas las letras tienen que ver con las aceitunas, un texto literario que intenta marcar referentes relacionados con el producto, con los verdes y las texturas”. 

El pregonero mantiene con Arahal un recuerdo directamente relacionado con su padre, antropólogo de profesional, al que le encanta la tradición oral de los agricultores y de los pueblos. Tanto es así que se plantó un día en este pueblo, a las cinco y media de la mañana, en plena campaña del verdeo para ver el ambiente en el pueblo cuando los “cogeores” salen a verdear.

«El verdeo es mágico»

“Me dijo, Julio aquello es mágico, a las seis y media de la mañana, en la calle parece las 5 de la tarde. Los remolques pasando, la gente montándose, las tiendas abiertas y la ‘Última Peseta’ llena, preparando cafés y la copa de anís”, esta fue la fotografía que le contó su padre.

En esta imagen pensó cuando la delegada de Festejos, Inmaculada González, lo llamó para proponerle ser pregonero del verdeo, una celebración que marca el comienzo de una campaña de trabajo. “Me quedé descolocado, mi padre me había hablado mucho de Arahal y me gusta porque es una fiesta para celebrar juntos, es una herramienta de unión, de eso va mi pregón”, explica Julio Muñoz.

De eso y de utilizar palabras que le encantan, como macaco, mallete, espuertas, banco, pimpollo, sobaqueras…Todas aprendidas en los pregones que estos días se ha visto, incluso el de su amigo Manu Sánchez, y en su visita al pueblo donde le han contado detalles como el pique entre “cogeores” en el tajo.

«Estoy nervioso, tengo ganas que termine»

Ahora dice estar nervioso por la responsabilidad de dar un pregón ante un pueblo exigente y, además, “mi amigo Manu me dijo que lo había dado Camilo José Cela”. “Mira que presento cosas pero es lo que más gana tengo de terminar por lo que me cuentan todos los que tenéis experiencia viendo pregones”, comenta.

La clave está en ser él mismo, lo de “imitar” no se le da bien. Y está contento con lo escrito. Detrás va el esfuerzo de levantarse a media noche porque se le ha ocurrido una idea, o a primera hora de la mañana, cuando ni siquiera el móvil suena, para desarrollar los guiños que seguro contiene un pregón 

El 5 de septiembre está aquí ya. Y la ocasión de celebrar el comienzo de la campaña de verdeo, también. Un pregonero merece echarle cuenta, por lo que el titular está cantando. Eso día, nadie espera que su pregón sea mejor que el de Cela, con que hable bien y bonito de las aceitunas es suficiente. El premio Nobel sólo ensalzó el vino de Jérez en una plaza de Arahal en la que nadie supo de qué estaba hablando. 

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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