El historiador Miguel Guardado explicó la ocupación franquista en Morón

Foto: Manolo Olmo.

Manuel OLMO. Morón de la Frontera

El historiador Miguel Guardado explica la realidad de la ocupación franquista en Morón Autor de la obra Morón, consumatum, est, fue invitado por parte de la Asociación Dignidad y Memoria DIME-Marchena.

El historiador moronense Miguel Guardado estuvo ayer martes en la “Casa de la Memoria Histórica” para hablar de su obra Morón, consumatum, esten un acto organizado por la Asociación Dignidad y Memoria DIME-Marchena y que contó con una veintena de asistentes.

El coordinador del colectivo marchenero, Paco Narváez, se encargó de presentar a Guardado que, junto al historiador sevillano José María García Márquez, es coautor de un arduo trabajo de investigación que aclara, con documentos y testimonios directos, lo que realmente sucedió en la vecina localidad de Morón en julio de 1936, antes, durante y después de la ocupación franquista.

El resultado es una obra editada en 2011 por Planta Baja de casi 900 páginas, que alcanza ya su cuarta edición, y que ha sido condecorada en 2012 por parte de la Asociación de Cronistas e Investigadores Locales de Sevilla (ASCIL), como mejor trabajo de investigación local.

Una cascada de datos que reflejan unas cifras que hablan por sí solas: 24 muertes del bando “derechista” frente a los 440 republicanos, trabajadores y civiles de Morón asesinados y fusilados, la mayoría de ellos, después de la aplicación de los Bandos de Guerra. Un “castigo ejemplar” que el Teniente General franquista, Queipo de Llano, utilizó como ejemplo para los pueblos que, como Morón, osasen oponerse al Golpe de Estado.

Tal y como el ponente afirmó durante su intervención de más de una hora y media, “el libro narra los crímenes del franquismo documentados tanto en los registros civiles y eclesiásticos, como gracias a los más de 330 testimonios directos de descendientes y familiares de los represaliados”. Miguel Guardado indicó que hasta 2011, la única publicación que narraba los hechos del 18 al 25 de julio de 1936, mostraba el punto de vista de un sacerdote salesiano, “que ocultó como es lógico parte de la información, y que se olvidó de relatar lo sucedido después de la ocupación franquista”.

Morón, consumatum, est, palabras pronunciadas por el propio Queipo de Llano después de ocupar, con más problemas de los esperados, la ciudad moronense, se trata por tanto de una obra que cumple con su objetivo principal de reescribir la historia y dignificar la memoria de los fusilados, represaliados, detenidos y humillados por el régimen franquista de la mejor forma posible: contando la verdad de lo sucedido.