Sociedad
El envejecimiento de la población en España aumenta el riesgo de trastornos visuales
España ha experimentado uno de los procesos de envejecimiento demográfico más rápidos de la última década. Actualmente, las personas mayores representan el 20% de la población española, y para el año 2050, uno de cada tres españoles tendrá 65 años o más. Este cambio demográfico conlleva un riesgo significativo: el aumento de los trastornos visuales.
El envejecimiento afecta a los ojos de diversas maneras, siendo las cataratas el ejemplo más destacado. Las cataratas se desarrollan cuando el cristalino del ojo pierde gradualmente su transparencia como consecuencia natural del envejecimiento. A nivel mundial, estas son las principales causas de discapacidad visual, y en España, las cifras son alarmantes. Los datos de la Sociedad Española de Oftalmología revelan que el 40% de la población sufre de cataratas después de los 50 años. Esta cifra aumenta al 50% para las personas mayores de 60 años y al 70% para aquellos de 70 años o más.
Si bien estos trastornos visuales no son mortales, pueden disminuir significativamente la calidad de vida. Esto subraya la importancia de tomar medidas proactivas para abordar las crecientes preocupaciones de salud visual en el país.
La relación entre el envejecimiento y los problemas oculares
En el contexto del Día Mundial de las Personas Mayores 2024, celebrado anualmente el 1 de octubre, los expertos del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología destacaron el profundo impacto de los problemas visuales relacionados con la edad en la independencia y la calidad de vida de los adultos mayores. Los trastornos visuales son más que una simple molestia física; alteran las rutinas diarias, reducen la autonomía y pueden incluso presentar riesgos de seguridad para los mayores.
Las afecciones oculares más comunes asociadas al envejecimiento incluyen la presbicia, las cataratas, la degeneración macular, el glaucoma y el síndrome de ojo seco. Por ejemplo, la degeneración macular relacionada con la edad afecta a casi el 6% de los españoles mayores de 75 años, mientras que el glaucoma afecta al 2% de los mayores de 40 años. Estas afecciones causan pérdida gradual de la visión y contribuyen a otros desafíos de salud. Por ejemplo, los problemas visuales pueden alterar los ciclos de sueño, ya que los ojos envejecidos absorben menos luz azul, lo que lleva a una disminución de la producción de melatonina. Además, los mayores con visión reducida tienen un mayor riesgo de caídas, especialmente en entornos poco iluminados o desordenados.
Sin embargo, estos problemas visuales son prevenibles o tratables con exámenes regulares de la vista y cuidado adecuado. Para mitigar los riesgos, los oftalmólogos recomiendan medidas de estilo de vida, como proteger los ojos de la luz solar directa, humedecer los ojos secos y mantener niveles saludables de presión arterial, colesterol y glucosa.
Intervenciones populares para abordar los trastornos visuales
Afortunadamente, España ha logrado avances notables en la mejora del acceso a herramientas de corrección visual, lo que garantiza que más personas puedan abordar los problemas oculares relacionados con la edad. Según el Libro Blanco sobre la Visión, el 70% de los españoles usan gafas o lentes de contacto. Se espera que esta cifra crezca a medida que aumente la accesibilidad. Un paso importante se dará en 2025, cuando la ministra de Sanidad de España, Mónica García, lance una iniciativa para proporcionar gafas y lentes de contacto gratuitas a miles de ciudadanos.
Más allá de ampliar el acceso a herramientas tradicionales de corrección visual, España también está adoptando soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades únicas de su población envejecida. Uno de estos desarrollos es el aumento de la disponibilidad de lentes de contacto graduadas progresivas, una alternativa moderna que ayuda a los mayores a gestionar la presbicia y otros problemas visuales. Esto permite a los usuarios realizar actividades como leer, conducir y usar dispositivos digitales sin tener que cambiar constantemente entre varios pares de gafas. Los productos líderes de Dailies y Air Optix están incorporando ahora tecnologías hidratantes Aqua Comfort y Hydraglade, respectivamente, y los productos más nuevos pueden ofrecer a los adultos mayores la comodidad y conveniencia de usar lentes sin los efectos secundarios comunes de ojos secos o irritables.
Además, España también está viendo un crecimiento en las soluciones especializadas de cuidado ocular para complementar los avances en gafas. Por ejemplo, Alcon ha introducido recientemente Systane Hydration SP, un tratamiento sin conservantes para el ojo seco que ayuda a estabilizar la película lagrimal y proporciona hidratación duradera. Dado que la enfermedad del ojo seco afecta al 40% de la población mundial—especialmente a los mayores de 40 años y las mujeres posmenopáusicas—estos tratamientos ofrecen un alivio significativo para los mayores que sufren de incomodidad ocular.
A medida que la población de España envejece, el riesgo de trastornos visuales aumentará inevitablemente. Tomando un enfoque proactivo y multifacético, España puede ayudar a su población envejecida a mantener su independencia, movilidad y calidad de vida en general.
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