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Dos incendios y una sola polémica

Foto: A.I.

C. GONZÁLEZ

Seguramente se habrán enterado del incendio que se ha registrado en Lora del Río el jueves de esta semana en el que han muerto tres personas, dos de ellos menores de 2 años. Es curioso como compruebas que desgraciadamente ha tenido que pasar de nuevo este tipo de accidente para que el tiempo ponga las cosas en su lugar. En este incendio, no ha habido polémica alguna, al contrario de lo que pasó en Arahal el pasado día 13 de noviembre, un día negro que, al menos yo, no olvidaré jamás. Y miren qué casualidad que aquellos que utilizaron este trágico hecho para defender lo que, según ellos era “profesionalidad”, ahora no se oyen.

Uno de ellos fue el jefe del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), Juan Carlos Bernabé, que según sus declaraciones entonces «antes de echar agua hay que rescatar a las personas, ya que con el agua la temperatura del interior se multiplica por diez». Que conste que no entiendo nada de incendios, si tuviera que hacer una información sobre este tema, acudiría a los expertos. Pero este señor sí es un profesional y eso fue lo que dijo. Lo extraño es que ahora, después de ocurrir otro trágico incendio en Lora del Río, no haya abierto la boca. Y es extraño porque en este último caso y según las informaciones publicadas, la primera llamada de alerta la hacen los vecinos a las 14,47 horas y los bomberos lograron controlar el fuego, según estas mismas afirmaciones, a las 15:35 horas.

Partiendo de la misma fuente que este señor utilizó, es decir lo publicado en los medios de comunicación, los bomberos, en este caso “profesionales”, tardaron 48 minutos en entrar a asistir a la víctimas, exactamente cuando lograron controlar el fuego “de mucha magnitud y que había generado gran cantidad de humo”. Vamos, más o menos, como lo ocurrido aquí en Arahal.

No dudo ni en un caso ni en otro que todos los bomberos que han participado en el incendio han sido profesionales pero desgraciadamente, en uno y otro caso no había nada que hacer. Pero lo que me parece terrible es cuestionar la profesionalidad de los bomberos de Arahal que, me consta, no pudieron hacer más de lo que hicieron. Y con los datos que hoy tengo, incluso si hubieran adivinado que había un fuego en esa casa de Arahal antes de recibir la llamada, poco podían haber hecho.

Y este análisis es porque el señor Bernabé ahora no ha aparecido para reclamar profesionalidad. Ni nadie se acuerda ya de que los bomberos de Arahal fueron vapuleados y puestos en entredicho con datos erróneos y mucha mala leche. Todavía asisten impávidos a este vapuleo del que les aseguro estoy muy pendiente. Y miren que al final yo lo que pienso es que la mayoría de la gente no cuestionaba su profesionalidad, sino el hecho de que son trabajadores de otras áreas municipales, otra cuestión que no tiene nada que ver con el incendio ni con la muerte de cuatro personas. Pero en este pueblo las cosas son como son y no pueden ser de otra manera.

Votos y plazas

Una vez más los políticos, que sólo ven votos en estas fechas, se han olvidado de las personas y su compromiso, se ha olvidado de los trabajadores. Y la traducción es  sacar a toda prisa unas plazas, dicen, ya previstas y hacerlo sin antes pensar qué es lo mejor para el servicio. Espero, que lo que resulte de lo que parece una “caza de brujas”, con visos legales, sea por el bien de Arahal. Espero que el  tiempo, una vez más, no nos lleve a hacer otro análisis con hechos, con víctimas y con bomberos profesionales y los resultados sean los mismos, o peores. Esperemos que no ocurra.

Soy la primera que reclamo profesionalidad. Pero la profesionalidad va siempre unida al compromiso humano con el trabajo, de nada vale tener muchos títulos, cursos, entrenamientos, si sólo eres bombero cuando te toca guardia y te la van a pagar a 365 euros por día, 16 euros la hora extraordinaria y, en ocasiones, hasta 50 euros, según quien pague.

¿La  garantía de esa profesionalidad son pruebas totalmente legales de dos días? ¿Por qué esta profesionalidad no se plantea en otros departamentos de la administración donde tampoco existe? Hasta donde sé, la mayor parte de los Bomberos de la Diputación que cubren en estos momentos el servicio en Marchena, por ejemplo, tienen el mismo origen que los bomberos de Arahal, todos fueron trabajadores de otras áreas de la administración. Y ha sido precisamente la administración, como hace tantísimas veces, quien ha creado la fórmula para que la profesionalidad se acepte sin formación ni títulos de por medio. El principio de igualdad, mérito y capacidad se lo han pasado por un lugar que mejor no nombrar.

Sólo me gustaría que ya que hemos comenzado por los bomberos a “hacer las cosas bien” continúe en otros departamentos de las distintas administraciones, empezando por la municipal.  Aunque todavía está por ver si las cosas se están haciendo bien o algún día veremos si la nueva fórmula impuesta en el servicio vale lo mismo y es igual de efectiva, al menos, igual que hasta ahora. Porque cambiar para peor, va a ser que no.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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