Detenidos tras once robos en comercios de Sevilla capital

Sevilla

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres de 54 y 30 años de edad, respectivamente, por su presunta participación en once robos cometidos en distintos establecimientos de hostelería ubicados en el centro de Sevilla entre los meses de septiembre y noviembre de este año.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, los detenidos actuaban de madrugada y utilizaban siempre el mismo patrón, de forma que fracturaban los bombines de las puertas de acceso o forzaban las persianas metálicas para hacerse con el botín.

La puesta en marcha del Plan Comercio Seguro dispuesto por la Dirección General de la Policía y la colaboración de los establecimientos afectados permitió la detención de los presuntos autores de los robos.

Así, la investigación se inició tras la comisión del primero de los robos el pasado mes de septiembre en un restaurante del centro de la capital hispalense.

Los autores llegaron al establecimiento de hostelería en bicicleta y, aprovechando que estaba cerrado al ser las 3,00 horas, rompieron el bombín de la puerta de acceso utilizando varias herramientas.

Diez días mas tarde, se cometió el segundo de los robos con fuerza, otra vez en un establecimiento de restauración al que nuevamente llegaron en bicicleta, donde forzaron el bombín para acceder al mismo, tras lo que poco tiempo después cometieron el tercero y el cuarto y así hasta once robos con fuerza.

Con las primeras comprobaciones, se verificó que los robos presentaban aspectos coincidentes, como la forma de actuación, las características físicas de los autores, las herramientas que utilizaban para forzar las puertas y persianas metálicas y el medio de transporte que empleaban para desplazarse, siempre en bicicletas, lo que apuntaba a que todos lo robos eran cometidos por los mismos autores.

En todos los asaltos, los detenidos iban ataviados con ropas deportivas, repitiendo estas prendas en muchas ocasiones, a lo que se suma que utilizaban calcetines a modo de guantes para no dejar huellas, tras lo que, una vez conseguido su objetivo, dinero en efectivo y material informático, huían del lugar antes de que la Policía fuera alertada.

Gracias a la información aportada por las víctimas, a otros indicios y a la activación por parte de la Policía del Plan de Comercio Seguro –plan especifico para dar respuesta a los robos con fuerza en establecimientos del centro histórico de la ciudad–, los agentes identificaron a los sospechosos y pusieron en marcha un dispositivo para localizarlos y detenerlos.