Triplica alcoholemia tras provocar dos accidentes y dejar abandonada a una anciana con la cadera rota

Triplica alcoholemia tras provocar dos accidentes y dejar abandonada a una anciana con la cadera rota

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La Policía Local de Sevilla, ha detenido a un hombre de 53 años que provocó dos accidentes graves y triplicó el nivel de alcoholemia al ser detenido, acusado además de abandonar a una anciana de 92 a la que dejó malherida tras atropellarla.

A través de sus redes sociales oficiales, la Policía ha informado de que sobre las 13:25 horas del pasado martes, la anciana era atropellada cuando cruzaba un paso de peatones en la calle Sinaí, cuando un turismo realizaba una maniobra marcha atrás, y como consecuencia del impacto sufrió lesiones graves con fractura de cadera, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

Se marchó sin auxiliarla

El conductor del turismo, tras percatarse de la situación de la mujer se marchó del lugar sin auxiliarla ni aportar documentación alguna, y fue una testigo del atropello quien pudo hacer una fotografía con su teléfono a la documentación que tenía el conductor en la mano.

Según parece cuando trató de llamar a la Policía Local, el conductor “que estaba bastante bebido” recogió los documentos y se marchó del lugar. No aportó ningún dato.

Minutos más tarde, sobre las 14:00 horas, este conductor ocasionó otro siniestro vial. Este vez fue en la Ronda del Tamarguillo, a menos de tres kilómetros del atropello. Colisionó contra dos turismos que estaban detenidos en un semáforo.

En esta ocasión, un hombre de 36 años, una mujer de 28 y una niña de un mes de edad sufrieron lesiones leves. No necesitaron traslado hospitalario.

Gestiones policiales

De esta forma, uno de los agentes que investigaba el atropello a la anciana de 92 años llamó por teléfono al conductor gracias a la información que captó la testigo al fotografiar la documentación. Pero este le dijo que no podía atenderle. Le informó de que acababa de tener otro accidente.

Así las cosas, los agentes de Policía Local que investigaban el segundo siniestro vial, pudieron comprobar cómo el conductor ileso que presentaba síntomas evidentes de estar ebrio. Reconoció haber bebido varias cervezas. Superaba el triple de la tasa máxima de alcoholemia. Tras esto, procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales para ser puesto a disposición judicial. Se le imputan presuntos delitos de imprudencia al volante y denegación de auxilio.