Connect with us

Opinión

San Valentín, una mirada diferente

María José Romero Toscano. Enfermera, terapeuta y mujer alquimista.

Llega San Valentín, buscando despertar corazones dormidos, avivar el fuego del amor y encender las miradas de los enamorados. Un San Valentín enfocado al amor romántico y pasional, que como experiencia humana y sumamente legítima merece ser vivida, aunque sólo sea una vez en la vida.

Sin embargo, merece mencionar que detrás de la esperada caja de bombones y el ramo de flores, se esconde la necesidad de experimentar un amor envuelto en perfección idealizada; que trascurrido el tiempo de barbecho y extinguido la hoguera de la pasión inicial, el velo que impedía ver lo que siempre había estado, cae, dejando al descubierto una verdad desnuda de adornos y artificios. Afrontar dicha verdad, supone un gran acto de valentía y no siempre el resultado consuela a un corazón que se siente herido o traicionado.

Quizás merece la pena cultivar eso que algunos llaman el amor a uno mismo y que abre las puertas del autoconocimiento. La comprensión profunda de lo que uno es, más allá de lo experimentado y hasta la fecha, vivido. Una comprensión que abre puertas y ventanas internas, ampliando la mirada más allá de lo conocido, de la rigidez de las creencias y de lo que se supone que debería o no ser.

EL AMOR CON MAYÚSCULAS NO ENTIENDE DE NORMAS NI REGLAS CREADAS DESDE UNA MENTE ENCORSETADA Y EVIDENTEMENTE, LIMITADA

EL AMOR ES UN SENTIR PROFUNDO QUE ENSANCHA EL CORAZÓN HUMANO, NUTRE Y ALIMENTA EL ALMA Y ELEVA AL ESPÍRITU

Sin embargo, en nuestro aprendizaje, lo condicionamos, creamos ideales de perfección difícil de alcanzar, que generan continua insatisfacción, frustración, desconfianza y desconsuelo. El amor a uno mismo se deteriora desde el momento en que buscamos ser algo diferente, al no aceptar nuestro propio reflejo y buscar en los espejismos ajenos la condición perfecta para sentirnos dignos del amor del otro y si eso ocurre, también nos hará dignos del propio.

Creemos ciegamente que el alimento está fuera, que el sentirnos amados nos hace dignos, mientras maltratamos a nuestro cuerpo y a nuestra psique engordando pensamientos como “mi vida no tiene sentido sin ti”, “si me dejas, sería capaz de hacer una locura”… o a través de actos en apariencia insignificantes, como usar una talla menos de ropa a pesar de la incomodidad que ello supone.

Un amor desvirtuado que si no se muestra con cierto toque a romanticismo, ni es verdadero, ni es sincero.

EL AMOR MADURO, CONSCIENTE Y TOTAL NACE EN EL CORAZÓN DE CADA UNO DE NOSOTROS

El amor maduro, consciente y total nace en el corazón de cada uno de nosotros. Deja de vestirse de princesa encarcelada y príncipe azul liberador, para encauzar una aventura aún más arriesgada. La del amor a uno mismo, aceptando con amplitud de mirada toda nuestra dimensionalidad humana. Con nuestras carencias y virtudes, nuestros talentos y dones, nuestra belleza imperfecta, nuestra mochila emocional cargada de traumas y heridas aún por acoger… para poco a poco, descubrir en soledad o en compañía un camino de crecimiento en el que compartir experiencias, aventuras y desventuras, momentos de alegría, duelos y desafíos… Y así encontrar en nuestro pequeño universo interno la fuerza y el empuje para vivir esta vida con presencia, respeto y libertad; y desde ahí, compartir o no camino, con la certeza interna que cualquiera de ellos nos llevarán a construir una vida plena.

Más información, en este enlace.

Medio digital especializado en la Provincia de Sevilla y comarca. Aionsur.com, comunicación, publicidad y servicios para empresas.

Publicidad
Publicidad

Lo Más Leído Hoy