La importancia de la flora intestinal y sus cuidados

La importancia de la flora intestinal y sus cuidados

Disfrutar de una salud óptima es el objetivo de muchas personas para tener una vida activa y plena. Hacer ejercicio, llevar una buena alimentación y cultivar la mente son algunas de las claves estar sano. En este sentido, es importante mantener las defensas altas frente a amenazas de virus, bacterias o enfermedades. ¿Cómo se consigue? Contribuyendo al buen funcionamiento del sistema digestivo e impulsando la producción de vitaminas y la absorción de minerales por el organismo. Es decir, cuidando de la flora intestinal.

Para hablar de la importancia de la flora intestinal conviene acudir a páginas especializadas como tuequilibrioybienestar.es, un blog donde el usuario podrá encontrar consejos y cuidados para la salud escritos por profesionales sanitarios como a médicos o farmacéuticos. Se trata de contenido esencialmente, para entender el papel clave que tiene una flora intestinal saludable para la vida diaria.

¿Qué es la flora intestinal?

Antes de detallar consejos sobre cómo llevar a cabo sus cuidados, es conveniente saber que cuando hablamos de «flora intestinal», hacemos referencia a ese conjunto de microorganismos que habitan en nuestros intestinos y que juegan un papel muy importante en nuestra salud. ¿Por qué? Porque con ellos mantenemos una relación de ayuda mutua, de simbiosis, puesto que se alimenta de lo que el ser humano come y, a cambio, ellos benefician al sistema inmunológico, el metabolismo y el funcionamiento del resto del organismo.

En este sentido, es trascendental conocer más sobre estos peculiares inquilinos que habitan en nuestro cuerpo y que nos ayudan a mejorar nuestra salud siempre y cuando nosotros también les ayudemos a ellos. La clave de la que parte esta buena relación es la alimentación: cuanto más variada y saludable sea la alimentación de un ser humano, mejor actuará la flora intestinal y mayores serán los beneficios para el organismo.

Se debe tener en cuenta que en los intestinos de una persona llegan a habitar más de 100 billones de microorganismos que «cuidan» de nosotros. Tal y como explican en el Blog Tu Equilibrio y Bienertar  el cuidado de la flora intestinal refuerza el sistema inmunitario, mejora la absorción de nutrientes clave, beneficia la función del intestino como barrera ante patógenos y contribuye al buen funcionamiento del organismo en general.

¿Cómo cuidar de la flora intestinal?

Siendo conscientes ya de la importancia que tiene la flora intestinal en nuestra salud, es importante conocer cómo cuidarla y protegerla. El objetivo es crear una serie de hábitos cuya meta sea conseguir una flora intestinal sana que nos ayude a tener una salud óptima. Algunos de las pautas que debes deber llevar a cabo son estas:

Mantener una dieta sana y equilibrada

Una de las principales medidas para cuidar de la flora intestinal es la alimentación. En este sentido, la clave más importante es mantener una dieta sana y equilibrada. Es decir, que nuestra rutina de alimentación sea variada, natural y sobre todo rica en fibra. ¿Por qué es tan importante la fibra? Porque es, a su vez, un alimento clave para los microorganismos que habitan en el intestino, ya cuando llega al colon todavía no se ha digerido y tiene todo lo que necesitan para cumplir su función protectora en nuestro organismo.

En cuanto al resto de la dieta, además de la ingesta de alimentos con alto contenido en fibra, es importante fijarnos en la dieta mediterránea. Es decir, en un hábito de alimentación consolidado, variado y rico en nutrientes. Se trata de una opción ideal porque la dieta mediterránea incluye alimentos clave para una correcta nutrición, como carne, pescado, legumbres, frutas y verduras.

Los beneficios de los probióticos y prebióticos en la flora intestinal

Hablamos ahora de dos términos concretos que son parte imprescindible para cuidar la flora intestinal. Por un lado, los probióticos, el conjunto de bacterias que habitan en el organismo y que nos ayudan a tener una mejor salud; y por el otro, los prebióticos, componentes de la alimentación que ayudan a esas bacterias presentes en la flora intestinal y que mejoran el sistema inmunológico, la digestión y el funcionamiento del cuerpo.

Son dos conceptos cuya relación describe a la perfección los comentado anteriormente: una dieta variada y rica en fibra contribuirá a beneficiar la flora intestinal. O lo que es lo mismo, esa relación de simbiosis que se establece entre nosotros y los microorganismos de nuestro intestino se basa en la alimentación. De los prebióticos, es decir, de los alimentos que ingiramos, dependerá el buen trabajo de los probióticos, de las bacterias cuyo hogar son los intestinos.

Mantener un estilo de vida activo con ejercicio diario

En el camino hacia una vida sana y también hacia la salud de nuestra flora intestinal, no puede faltar el ejercicio diario. Un estilo de vida activo y nada sedentario contribuirá a una buena salud física, y también mental. Este tándem resulta clave en el funcionamiento del organismo. El deporte aporta beneficios para el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo, y de la misma forma descansar de forma suficiente será importante para conseguir un equilibrio que solo nos aportará beneficios.

Por ello, además de mantener una buena alimentación basada en una dieta variada, una buena opción puede ser decantarse por una disciplina deportiva concreta y ponerse metas a corto, medio y largo plazo. La constancia en el deporte para mejorar nuestra salud es fundamental, y esa continuidad puede lograrse si durante el camino nos planteamos objetivos que sean al mismo tiempo realistas y motivantes.