La galga Gitana, abandonada en el Amparo del Sur, termina su final feliz con amigos entre la realeza

La Infanta Doña Elena con Gitana una perra criada por un vecino del Arache. Foto cedida por El Amparo del Sur.

Esta asociación ha recibido una foto de la perra con la Infanta Doña Elena de Borbón

A.I.

Las historias y finales felices de los perros recogidos en El Amparo del Sur serían increíbles si no fuera porque están documentadas. Quienes adoptan los perros que esta asociación cuida cuando son abandonados y, a veces maltratados, de muchas formas, envían una foto con los animales en su nuevo hogar. Llegan de todas partes del mundo. Hoy les han enviado una muy curiosa: su perra Gitana, una galga megra con la cara pintada, agarrada por la mano de la Infanta Elena.

¿Os acordáis de nuestra #gitana? Esta era la primera frase que hoy El Amparo del Sur dejaba en el muro de twitter de Arahal Información. En primer plano una galga negra, con parte de la cara pintada de blanco, acompaña de realeza en lo que parece una tienda de ropa y complementos.

En realidad no es que la haya adoptado Doña Elena, sino una amiga, Mai, que la consiguió a través de una asociación gallega de galgos. “La tuvimos poco tiempo y es la historia de siempre, perros que no quiere sus dueños y nos lo hacen llegar porque de lo contrario el final ya se sabe” explica Olga Diana, una de las almas mater de este proyecto que busca siempre “Finales Felices”.

La galga se llamaba Gitana y llegó al Amparo del Sur porque un vecino mayor del barrio del Arache ya no la quería. La perra tiene 7 años. Cambio los campos y calles de Arahal por una familia con dinero de Barcelona que pasa el verano en Mallorca donde se ha realizado la foto que ilustra esta información, parece una tienda de ropa y complemento.

Gitana se ha acostumbrado a la realeza por lo relajada que se ve en la imagen, y se ha vuelto elegante con pañuelo al cuello incluido. Pero en El Amparo, su antiguo hogar de acogida, se conforman con que sea feliz, que sus dueños la quieran y que lleve una vida relajada y tranquila.

Gitana al menos no llegó en las condiciones de otros galgos, como Gala, una galga a la que encontraron en los huesos y el pellejo con las dos patas traseras rotas con fisuras abiertas. O Roma, otro galgo que venía también con profundas heridas en el interior de la patas traseras.

El Amparo del Sur está ubicado en una finca de Arahal y atendido por tres mujeres que no dan abasto a cuidar a perros abandonados, a veces en condiciones extremas. A través de diferentes asociaciones nacionales como SOS Galgos e internacionales pueden llevar a cabo su labor y cumplir con el objetivo último de la asociación: encontrar para sus animales finales felices. Y piden a la sociedad que se hagan cargo de sus perros, sean responsables y no los abandonen porque no quieren a nadie sin hogar.