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Salud

Investigadores de Sevilla participan en una terapia molecular contra una enfermedad muscular degenerativa

Investigadores de Sevilla participan en una terapia molecular contra una enfermedad muscular degenerativa

Investigadores de Barcelona y Sevilla han liderado un estudio multicéntrico con una terapia molecular (con nucleósidos) que ha logrado mejorar las funciones motoras y aumentar la supervivencia de pacientes con una enfermedad minoritaria genética causada por un déficit de una proteína –la timidina quinasa 2 (TK2)–, que provoca disfunción muscular progresiva.

El estudio, publicado en ‘Annals of Neurology’ y coliderado por el Vall d’Hebron Institut d’Investigació (VHIR) de Barcelona, ha demostrado mejoras en 16 pacientes con esta deficiencia sin provocar efectos secundarios significativos, y ha permitido que tres volvieran a caminar, ha explicado el hospital en un comunicado este martes.

«Uso compasivo»

El investigador del VHIR Ramon Martí –colíder del trabajo– ha explicado que «bajo un programa de uso compasivo, se administró oralmente los nucleósidos timidina y desoxicitidina a 16 pacientes con deficiencia de TK2, observando mejoras claras tanto en las funciones motoras como en la supervivencia», y el siguiente paso será poner en marcha un ensayo clínico en centros de España, Estados Unidos e Israel.

Las mitocondrias son responsables de proveer de energía a las células, y cuando hay un déficit de TK2 se produce una cantidad insuficiente de las moléculas necesarias para la síntesis del AND mitocondrial, lo que da lugar a la enfermedad.

En su forma más severa, el déficit de TK2 hace que los niños empiecen a manifestar los síntomas durante el primer o segundo año de vida, sobre todo disfunción muscular que progresa de manera continua y acaba afectando capacidades vitales como la deglución y la musculatura respiratoria, hasta provocar insuficiencia respiratoria, la principal causa de mortalidad en estos pacientes en la infancia.

El pronóstico es muy grave en estos casos, con una supervivencia de menos de un 25% tres años después del diagnóstico, aunque las formas menos severas también provocan mortalidad prematura en la mayoría de los casos.

Han participado en el estudio 16 pacientes con miopatía mitocondrial por déficit de TK2, entre los que hay 12 que eran de España, y cinco padecían la forma más severa de la enfermedad.

[hierros]

Periodista corresponsal de la Agencia EFE, El Correo de Andalucía, eldiario.es... entre otros medios. Cubre principalmente Huelva y Sevilla en varios medios radiofónicos y prensa digital.

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