Diez años de cárcel para un vecino de Arahal por abusar de su prima, menor de edad

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la pena de 10 años y un mes de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Sevilla a un joven de Arahal que durante unos cuatro años abusó sexualmente de forma continuada de su prima menor de edad. Para ello, aprovechaba la «estrecha relación» que tenía con ella.

El fallo desestima el recurso de apelación contra el fallo de instancia, que declaró probado que el acusado tuvo desde la infancia un permanente contacto con la menor, debido a que el padre de éste y la madre de la niña no sólo eran hermanos, sino que además trabajaban en la misma finca agrícola, por lo que «el trato era asiduo y los vínculos afectivos profundos».

Relación entre ambos

La sentencia señala que «el acusado, J..M.R. G., y la joven, (nacida el día 17/12/1999) son primos que han mantenido desde el nacimiento de ésta última una estrecha relación, pues el padre del primero (D. J. M. R. G.) y la madre de la segunda compartían lugar de trabajo, en una finca dedicada a tareas agrícolas que fue durante la infancia de los niños el lugar donde además vivían sus abuelos y el propio acusado hasta la separación de sus padres en 2008, por lo que el trato era asiduo y los vínculos afectivos profundos entre todos los familiares»

En la medida que el acusado (nacido el 23/01/1992) era casi ocho años mayor que ella, no era inusual que cuando ésta acudía a la finca con su madre, y lo hacía con frecuencia, así como con otros primos, entre ellos la joven, quedaran éstos a cargo del acusado mientras los adultos trabajaban.

Tiempo que duraron los abusos

Durante la infancia de la niña y desde que el acusado cumpliera los 18 años (lo que tuvo lugar el día 23/01/2010) hasta fecha no exactamente precisada del verano de 2014, el acusado, con la intención de satisfacer sus deseos sexuales, vino haciendo de forma asidua objeto de tocamientos a la menor, a la que desnudaba y hacía penetraciones vaginales con su miembro y le introducía el pene en la boca para que le practicara felaciones, hechos que tuvieron lugar tanto en el chalé de la finca donde el acusado tuvo su vivienda mientras convivieron sus padres, en los alrededores de la misma, en una casa (domicilio al que se trasladó a partir de la separación de sus padres), en una parcela de su madre, y siempre aprovechando que en esos momentos no hubiera nadie.

La menor le había hecho saber en numerosas ocasiones que no quería que tales actos continuaran, hasta que en ese verano de 2014 le puso fin de manera radical.

Estos hechos fueron denunciados el día 19/12/2017 después de que la joven revelara a su madre en 2016 lo que le había ocurrido con su primo, y decirlo posteriormente a su hermano y a su padre.