Un estudio determinará si se reconstruye la almena desprendida de la muralla Macarena

El Ayuntamiento de Sevilla realizará un estudio pormenorizado que determinará si se reconstruye la almena de la muralla de la Macarena que ayer se desprendió tras ser golpeada por una rama de eucalipto de grandes dimensiones.

La caída se produjo hacia el interior de la muralla, aunque sobre la acera de la calle Macarena también cayeron algunos cascotes, sin que nadie pasase por la calle en ese momento y forma parte de las cercas defensivas de Sevilla, que tienen su fecha de construcción original en torno al año 65 a. C., realizadas sobre la antigua empalizada cartaginesa de troncos y barro que existía en la ciudad en aquella época.

Fuentes de la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ha señalado que en este asunto «aún somos prudentes», ya que «tenemos que, antes que hablar de reconstrucción, realizar un análisis» de todo el entorno de la muralla en la zona donde se produjo el desprendimiento.

Han recordado que ya hay una intervención prevista para asegurar las almenas, y sobre la desprendida en concreto, llamada técnicamente ‘Merlón’, se realizará un monitorizado «y se tomarán las decisiones en torno a cómo vamos a intervenir», aunque todo en cuestión de la lo que dictamine la Junta de Andalucía, como administración competente al ser un Bien de Interés Cultural toda la muralla.

Han señalado, no obstante, que, aunque es «una zona difícil de trabajar, ayer, en una primera visita, se comprobó que no hay elementos sueltos, y ahora hay que analizar las posibilidades, estado de las aledañas, etc…».

«Se verá lo que queda y en qué condiciones, y en cualquier caso, habrá que consolidar primero y ver cómo ha quedado el lugar, y mientras no lo veamos no se sabrá si se reconstruirá».

El análisis inicial de los cascotes recogidos ayer señala que el merlón caído se fabricó con cal, arena, cantos de río (grava) «y lo que se llama material de machaqueo», lo que coloquialmente se conoce como «hormigón antiguo».