La madre del presunto autor de las dos muertes de Arahal lo había denunciado por acoso y amenazas

En la denuncia expresaba su temor por el acoso y amenazas proferidas en los últimos meses por el hijo y decía que la convivencia era insoportable rogando a la autoridad judicial que tomara las medidas oportunas. 

Puerta de la vivienda de la calle Pedrera.

AION Arahal

La madre del presunto autor de las dos muertes de Arahal había denunciado en el mes de julio al hijo por amenazas y acoso. La denuncia la presentó ante la Policía Local que la tramitó al Juzgado de Marchena, a cuyo partido judicial pertenece Arahal.

La denuncia fue presentada por parte de Rosario Brenes Rodríguez, una de las víctimas y madre del presunto autor de las dos muertes (además de la de ella, la de la hermana Rosa Portillo Brenes) en el pasado mes de julio. Según fuentes policiales, en la denuncia expresaba su temor por el acoso y amenazas proferidas en los últimos meses por el hijo y decía que la convivencia era insoportable rogando a la autoridad judicial que tomara las medidas oportunas. La denuncia siguió su curso reglamentario y fue presentada ante uno de los dos Juzgados de Marchena. La Policía no ha podido precisar si ya se había celebrado el juicio, aunque posiblemente por los hechos acaecidos no haya sido así.

Meses antes, en el mes de marzo, Rosario Brenes también compareció ante la Policía Local para informar del mismo tema pero, en esta ocasión, no se decidió a poner la denuncia. Aunque la Policía Local emitió un informe entregado en la delegación municipal de Servicios Sociales en el que especificaba la «agresividad» del presunto autor de las muertes, según declaraciones en ese momento de la madre.

Esta es la razón por la que la Policía Local cree en el relato de los hechos que Juan Antonio Portillo llegó exigiendo dinero para la compra de estupefacientes, primero a la hermana y después a la madre. El cuerpo de la madre se encontró con numerosas heridas provocadas por un cuchillo y estaba aún con el chaquetón puesto, como recién llegada de la calle. Rosario Brenes trabajaba de noche cuidando a un anciano y llegaba a su casa sobre las 10 de mañana cada día. La hija, Rosa Portillo, dormía en la parte inferior de la casa, su cuerpo se encontró en su dormitorio con el pijama puesto. Al no presentarse a primera hora a su trabajo en una ferretería de Arahal, se entiende que a esa hora ya no estaba viva.

Juan Antonio Portillo Brenes llevaba años metido en el mundo de la droga. Su familia había hecho grandes esfuerzos por ayudarlo y sacarlo del mismo, incluso ha estado internado en un Centro para recuperación de personas consumidoras de estupefacientes. Y había tenido épocas en las que estaba mejor pero en los últimos meses la situación había empeorado tal como indica la denuncia interpuesta por la madre.

Los cuerpos de madre e hija continuaban a primera hora de la mañana de hoy 13 de diciembre en el Anatómico forense de Sevilla, donde estaba previsto hacerle la autopsia a las 9:00 horas para esclarecer causas y hora de ambas muertes. La Guardia Civil custodia la entrada a la vivienda donde esta mañana trabajaba ya el equipo de Policía Judicial de la Benemérita.

Numerosos medios de comunicación continúan llegando a la puerta de la vivienda, en el número 24 de la calle Pedrera de Arahal. Juan Antonio Portillo continúa retenido y custodiado por agentes de la Guardia Civil y permanece ingresado en el Hospital Virgen del Rocío en estado grave con heridas en el tórax, abdomen, piernas y cuello provocadas por él mismo. Según fuentes de la Guardia Civil, hasta que no esté consciente no podían informarle sobre su detención.