La alcaldesa de Huévar hace balance de dos años de gobierno local

Seis años de aquella toma posesión en la que hasta el bastón de mando se llevaron y gracias a las manos de mi padre pude levantar el bastón de mando.

Me gustaría lanzar unas breves líneas a modo de reflexión y sobre todo de gratitud muchísima gratitud.

Ser la alcaldesa de Huévar ha sido y sigue siendo el mayor regalo que mi pueblo me ha dado, el mayor HONOR que me ha dado quien siempre apostó por mi y me dio desde mi partido, no existe ni es comparable con ningún cargo orgánico e institucional que supere esta dicha, y como sabéis de ambos he tenido unos cuantos.

Os confieso que desde hace seis años, el camino no ha sido de rosas, no ha sido sencillo, en muchas ocasiones he llorado al comprobar como habían desvalijado y maltratado a nuestro pueblo dejándolo quebrado y abandonado, lo he tenido que ir arreglando lo que otros habían dejado tan mal, pero el AMOR y la ILUSIÓN siempre presente en mi, me da la suficiente FUERZA para seguir sacando adelante a nuestro pueblo.

Lo primero que me dijeron en pleno mes de junio, que solo me habían dejado dinero para nóminas hasta diciembre y ya veríamos como luego me la arreglaría, llevo SEIS años pagando la nómina religiosamente antes de finalizar cada mes.

Dijeron solo aguantarás tres y como mucho seis meses, pues mirad llevamos SEIS años y cada día con más fuerzas y más ilusión para seguir cuidando y mimando a Huévar.

Todo este cambio no ha sido gracias solo a mí y es aquí donde quiero comenzar a dar las GRACIAS;

A todos los que criticáis tanto, a esos que para atacarme me atacan porque Dios no me ha dado HIJOS, esa es nuestra asignatura pendiente, la asignatura pendiente de mi marido y mía y de nadie más, tengo la suerte que Dios me ha dado otras muchas cosas entre ellas el poder ser ALCALDESA de Huévar, a todos los que para atacarme se inventan cada día una vida nueva para mí y no sé cuántos insultos, GRACIAS porque gracias a vosotros soy más fuerte y hasta me hacéis reír con las cosas que se inventáis.

GRACIAS a los que me queréis juzgar por destapar la verdad de lo que estaba ocurriendo en nuestro pueblo, que llevó a la quiebra a nuestro municipio, gracias a vosotros cada día veo que la VERDAD no se puede callar, que ahí quien aún está en deuda con nuestro pueblo y que nada ni nadie puede ni debe estar por encima de los intereses generales de nuestra querida Huévar.

GRACIAS a mi equipo ellos son los incansables, ese equipo que se ve y los que no se ven, sois el ALMA y el aliento para continuar transformando nuestro pueblo, haciendo que crezca cada día más.

GRACIAS a todos los que apostasteis por mí, gracias a todos los apostasteis porque Huévar saliese del hoyo que la habían metido y comenzase a ser cuidada y mimada para que Huévar brillase y fuese admiradas por todos.

GRACIAS a ese amiga, la misma que tanto le he llorado entre otras cuando no sabíamos cómo íbamos a pagar las nóminas del mes siguiente, a esa que ha llamado a tantas puertas conmigo para que Huévar tuviese lo mejor siempre, la misma que no me ha dejado caer por muy duro que fuese el camino, ella que ha sido y sigue siendo piedra angular en este caminar, ella que no solo ha demostrado ser mi AMIGA sino ser mi FAMILIA, siento haberte metido el veneno de querer a Huévar, posiblemente no seas consciente de todo lo que llevas aportado a Huévar, no tendré cómo devolverte tanto.

GRACIAS a mis “Andarinas” las que siempre están ahí, para no dejar de qué se pierda el ritmo y que cuando falta combustible pues ella le pone más, las que están ahí siempre, las que no quieren focos, pero ahí están, aportando siempre ideas y proyectos, sin déjame atrás a mi Erbas, que ella a su forma sabe cuando y como me tiene que consolar y levantar.

GRACIAS a mis sobrinas por soportar mis ausencias y por demostrarme diariamente que les importo, perdonarme los ataques que os lleváis algunas veces simplemente por ser mis sobrinas.

GRACIAS a mi marido, el que se encarga de estar, el que aguanta cada ataque, cada crítica en silencio y siempre quintando importancia, pero sobre todo el que siempre está cuando me rompo, para volver a poner todas piezas en su sitio.

GRACIAS a mis padres, por darme la VIDA y por hacerme como soy.

GRACIAS a mis ángeles del cielo, pero especialmente a ese ÁNGEL que no ha dejado de cuidarme desde que nací, mi Mamailla.

Y por último GRACIAS a mi pueblo de Huévar, el que me vio nacer y crecer, el que tanto me ha dado y sobre todo gracias por dejarme cuidarte y protegerte, tanto que darte, que por quererte como te quiero, tengo más

Fuerzas e ILUSIÓN que el primer día, hoy cumplimos seis años, y vamos a intentar que sean por lo menos otros seis.