Ya estamos en plena cuenta atrás para la Liga más apasionante

En pocas semanas dará comienzo un campeonato liguero que esta temporada reunirá a los dos principales astros que hay ahora mismo en el firmamento futbolístico: Mbappé como figura consagrada y Lamine Yamal como estrella emergente.

Absorbidos por la apasionante Eurocopa vivida, en un verano además deportivamente intenso por la celebración de los Juegos Olímpicos, no somos conscientes de lo poco que queda para que comience una Liga 2024/2025 que promete emociones fuertes.

El  jueves 15 de agosto de hecho ya se abrirá el telón para algunos equipos, entre ellos el Betis que recibirá en casa al Girona, la revelación de la pasada campaña. El Sevilla, por su parte, se desplazará a las Islas Canarias para hacer su debut al día siguiente, viernes 16, frente a Las Palmas.

Mientras que si nos vamos a los grandes favoritos, el Barça visitará Mestalla el 17, y el Real Madrid no entrará en liza hasta el lunes 18, citado en Mallorca. El motivo de que se posponga a este día es que el club blanco disputa la final de la Supercopa Europea el miércoles 14 contra el Atalanta, un choque que puede traer la primera aparición en partido oficial del rutilante Mbappé con su nuevo equipo, y para el que los aficionados ya están empezando a hacer sus pronósticos en las mejores casas de apuestas de España, en lo que supone el mejor termómetro del interés que despierta un partido.

Los principales alicientes de la Liga 2024/2025

El Madrid emerge como el coloso a abatir, por la fantástica temporada que abrochó con el doblete Liga-Champions, pero también por el grandísimo plus que supone la llegada del galo, el jugador de referencia en el fútbol Mundial ahora mismo, más allá de lo que pueda decir el palmarés Balón de Oro e incluso las expectativas de cara a la próxima adjudicación.

Además, no hay que olvidar que el club blanco se ha reforzado también con la perla brasileña Endrick, cuya llegada se ha visto opacada por la del largamente pretendido astro francés, pero que supone un fichaje de lujo para terminar de conformar un equipo temible.

Los antecedentes inmediatos y los refuerzos convierten al Madrid en favorito para ganarlo todo, incluyendo la Liga, pero no hay que olvidar el nivel de la competición doméstica, donde hasta los más rezagados plantan cara y se crecen ante la perspectiva de poder hacer de matagigantes.

Asimismo, hay que valorar que el Barça sube enteros, a volandas de la irrupción de Lamine Yamal, de modo que a poco que funcionen las palancas conformará otro equipazo, que esta vez tendrá en las riendas al experimentado técnico alemán Hansi Flick.

Tampoco conviene descartar nunca al Atlético, y siempre hay una pujante clase media que aspira a instalarse en lo más alto, como es el caso de los dos grandes equipos vascos, la Real y el Athletic. Por no hablar de la aparición recurrente de equipos revelación, como fue el caso del Girona la temporada pasada.

Los equipos sevillanos en la encrucijada

Betis y Sevilla son por derecho propio dos equipos históricos de la Liga española, que han forjado su leyenda como clubes con actuaciones memorables, particularmente en competiciones coperas, ya sean domésticas o internacionales, en el caso de los sevillistas que tienen en la Europa League su torneo fetiche.

Por ello, hay unas fundadas expectativas de que ambos puedan mejorar sus prestaciones con respecto a la temporada anterior, sobre todo en el caso del Sevilla, que acabó en un discreto catorceavo puesto, después de haber estado asomándose al precipicio a lo largo de muchas jornadas. Mejor le fue a su histórico rival que acabó séptimo, que sin ser un puesto de campanillas al menos le dio acceso a la Conference League, que sustituye a la Europa League a partir de esta temporada.

La cuenta atrás avanza inexorable y ya queda nada para que el balón eche a rodar en la liga que reúne a la estrella más brillante y a la de aparición más fulgurante, a superpotencias como Madrid y Barça y también a equipos como los nuestros que por tradición, afición y capacidad competitiva pueden aspirar a todo.